Viedma.- (APP) El titular del IDEVI, Daniel Quintero, destacó que el 4 de agosto se cumplirán 60 años de la sanción de la Ley 200 de creación del IDEVI, señalando que “para un valle irrigado es poco tiempo, todavía se está consolidando”. Mencionó que más allá del fracaso de la cosecha de la cebolla, que periódicamente puede pasar, el valle inferior hoy lo caracteriza la diversidad con actividades que han venido teniendo buen rendimiento, como pasturas, cereales, frutos secos, hortalizas varias, entre otros.
Recordó que el IDEVI tiene un Consejo de Administración que preside en su carácter de titular del organismo, ya que fue elegido a propuesta de la gobernadora Arabela Carreras con acuerdo de la Legislatura, y tiene ocho consejeros, 4 institucionales (Guardia Mitre, San Javier, Ministerio de Producción y Viedma) y otros 4 elegidos por los productores. Informó a APP que por la pandemia los consejeros del sector productor tienen el mandato prorrogado desde agosto del año pasado, “pero si la situación lo permite estimamos tener la elección en diciembre”.
Reveló que “esa elección va a tener algunos cambios porque estamos reformando la reglamentación, fundamentalmente que el voto sea por preferencia o tacha, que el productor que quiera presentarse como candidato no tenga que armar una lista con 8 titulares y suplentes, sino que lo puede hacer con el aval de cinco productores más, eso va a una boleta única y el elector que va marca su preferencia”. “Esto simplifica mucho, democratiza, es más transparente; y por otro lado vamos a implementar la representación de género, queremos que haya una paridad de 50 y 50%, y estamos viendo que los inquilinos puean ser electores”, explicitó.
En otro orden, informó que actualmente el sistema de riego está en receso y todavía “se están realizando tareas de limpieza de los canales, el desbancamiento del canal principal, trabajando en las zonas donde haya acceso de tierra, en la parte cementada y en el canal secundario 3, lo que habitualmente se hace todos los años” previéndose que en la segunda quincena de agosto “vamos a tener el agua nuevamente”.
Expresó que este nuevo ciclo agrícola “va a ser distinto al año pasado donde hubo mucha demanda de suelo, sobre todo por el tema cebolla, pero con el precio muy bajo que tuvo este año, con lo cual las expectativas de siembra son mucho menores”.
Reconoció que hay mucha producción de cebolla “que está tirada en los campos”, con lo cual desde el IDEVI sólo se puede aconsejar al productor “cuál es el sistema para tratar esos productos y estamos viendo qué hacer con los plásticos que se usan para cubrir” la cebolla. “Colocar toda esa producción es evidente que ya no se va a hacer a esta altura del año; además de fracasar la cosecha hubo un agravante en el Valle Inferior, el 3 de octubre del año pasado hubo una helada muy fuerte que afectó mucho a los frutales pero también a la cebolla, hizo que la densidad de la plantación sea mucho menor, con lo cual las plantas que crecieron tienen un tamaño muy grande, de mucho calibre, que en general no la reciben en el mercado, no tiene valor de ningún típico”, señaló.
Recordó que “es histórico en la producción de cebolla que puede haber años de buena comercialización y buen valor, como los tres anteriores y otros, como éste que termina, que fracasa; empezó la temporada pagándose la bolsa casi mil pesos y hoy se paga 80 o 90 pesos, con lo cual no se cubren los costos”. “Siempre es una lotería”, indicó.
Mencionó a APP que el rendimiento por hectárea es de 2 mil bolsas y el costo de siembra a cosecha por hectárea asciende a unos 300 mil pesos, de manera que con los valores del mercado de hoy no se cubre el 50%.
Explicó que al ser “brasildependiente” la comercialización de cebolla al exterior, este año se produjeron tres inconvenientes, primero, en plena época de venta se cerraron las fronteras; segundo, ingresó cebolla de Europa que tiene flete subsidiado, con lo cual resultaba más barata que la argentina, y tercero, que el propio Brasil tuvo una cosecha excelente de la hortaliza.
No obstante consideró que, aunque será menor la siembra, se seguirá con esta producción, “los grandes cebolleros saben de esta situación y tienen un colchón para seguir trabajando si un año fracasa, siempre tienen ese margen; el pequeño productor no lo tiene tanto porque la semilla es muy cara y es el que más sufre esta situación”.
Respecto a la crisis hídríca en la región, que llevó a la AIC a declarar la emergencia, informó que estuvo hablando con especialistas “y no va a repercutir tanto en nuestra zona porque el Limay, aunque limitada, viene con carga de agua”.
“Igualmente siempre los productores del Valle Inferior tenemos una deuda que es regar mejor, como siempre tuvimos mucha agua, nunca faltó, no se tomó conciencia que es un recurso limitado y hay que saber manejarlo en forma más apropiada”, explicitó. (APP)