Aquellas “pioneras”… Mujeres de hoy/Por Liliana Verbeke

Viedma.- (APP) No podrían ser hoy las mujeres que son, muchas de ellas dirigentes y  destacadas en distintos estamentos y disciplinas o sencillamente en puestos de lucha y/o representación de la sociedad, sin la tarea fundante de muchas otras mujeres del ayer, tanto en la historia de la humanidad, en nuestro país o sencillamente aquí nomás en la vecindad comarcana…

A lo largo del tiempo las costumbres y las leyes vigentes fueron determinando el papel de la mujer en la sociedad ; su capacidad, su determinación, su resistencia, sus derechos, el nivel de su autoestima y por qué no decirlo también su honor y su reputación, en suma; su libertad.

Desde no tener derecho a la educación universitaria, al sufragio, a no poder usar su apellido de soltera al estar “casada”, a una serie de derechos adquiridos en la actualidad, incluso a expensas del “PAPA argentino”; poder bautizar sus hijos si profesa la religión Católica y es soltera…

Pero la mujer se animó –nos animamos- fue rompiendo la hojarasca y avanzó… vadeó ríos de prepotencia infinita, cruzó puentes de intrigas, atravesó desiertos de trabas burocráticas, derribó murallas de corazones de piedra, taladró mentes obsoletas, pero siempre conservó el perfume de una flor que renace con el rocío en cada amanecer.

Muchas damas en influyentes salones tejieron la urdimbre de la Patria, la aguja de sus bordados atravesó todas las clases sociales de entonces, convocaron a la libertad e independencia desde las costuras de banderas, chaquetas, uniformes y si fue necesario, también se camufló como el hombre y salieron a dar batalla o llevaron la información o recaditos en canastas de pasteles escondida en los faldones.

Otras podían escribir, pero no publicar… solían hacerlo usando el nombre de sus hijos o algún amigo o familiar, algunas se atreven al periodismo pero sienten la presión y censura varonil. Se da cuenta de una primera publicación escrita por una mujer y para mujeres allá por el año 1830, “La Aljaba” cuya editora era una uruguaya, de Montevideo que defendía el derecho a estudiar: Petrona Rosende de Sierra, sumemos a ello a Juana Manuela Gorriti y a Juana Manso docente y periodista esta última que estaba en la misma senda. Asesora a Sarmiento quien la designa al frente de una Escuela Mixta. Juana Manso funda también un Semanario para mujeres dado en llamarse “Álbum de Señoritas” (*)

Puede decirse que hacia fines del Siglo XIX la lucha de la mujer fue por el ingreso a la universidad. En 1885 se recibe la primer Farmacéutica en la UBA: Elida Passo, luego le negaron el ingreso a Medicina. Cecilia Grierson primera médica cirujana argentina, egresada de la UBA en 1889, de gravitación luego en el primer Consejo Nacional de Mujeres junto a Albina Van Praet de Sala. Nuestra primer médica cirujana fundó la Escuela de Enfermería Argentina y en 1892 crea también la Sociedad Argentina de Primeros Auxilios.

En ese mismo año se recibirá también Elvira Rawson –de Dellepiane- quien atenderá a los heridos de la Revolución del Parque y adhiere con el tiempo con su militancia a la UCR. En el centenario partido organiza por entonces un Comité Feminista, con el apoyo de Dolores Ruiz de Romero y Rosa Martínez de Vidal, esta última había estudiado medicina en Suiza.

A las primeras egresadas de medicina, debemos agregar entre otras a Julieta Lanteri, Mercedes Ratto, Alicia Moreau y en 1901 las primeras odontólogas  argentinas; Sara Justo, Catalina Marni, Antonia Arroyo y Leonilda Menedier. También las leyes tuvieron sus pioneras… en las abogadas: Celia Tapia y Angélica Barreda. Elvira López, egresada de Filosofía y Letras presenta su tesis titulada “el Movimiento Feminista”, primer escrito sobre el tema en el país y Sudamérica.

Muchas de éstas mujeres tenían su origen en las “familias acomodadas “de entonces, en otras había antecedentes de profesionales en la familia y otras la gran mayoría, sencillamente eran las hijas de inmigrantes, que habían llegado al país quizá con la experiencia ya de otro modelo de sociedad.

Un estudio da cuenta que de los títulos otorgados entre 1900 y 1915, sobre un total de 6.168 sólo 159 correspondían a mujeres.

Muchas de estas, mujeres de “vanguardia” para su tiempo y otras de la aristocracia porteña de la época, fundan el 1899 el Capitulo Argentino del Consejo Nacional de la Mujer, ante el interés de la Dra. Cecilia Grierson que conocía de la tarea del Capitulo Londres de la Sección Británica del Consejo Internacional de Mujeres. Albina Van Praet de Sala resulta su primera presidente, plantearon equidad de derechos, elevación intelectual, etc. pero se excluía el Derecho al Sufragio.

Comienzan a surgir distintos Centros Feministas pro sufragio femenino; y mujeres como la Dra. Grierson y otras a abrirse del Consejo Nacional de Mujeres. Nace la Asociación de Universitarias Argentinas, Elvira Rawson funda el Centro Feminista que lleva el nombre de Juana M. Gorriti, todas ellas tras el Congreso Internacional de Libre Pensamiento que se realiza en Buenos Aires en 1906, de allí surge la Liga Feminista Nacional, afiliada a la Alianza Internacional Pro Sufragio de la Mujer, liderazgo local que ejercían Julieta Lanteri, Alicia Moreau entre otras. (**)

Era el tiempo de una sociedad que no podía ya ocultar que había todo tipo de espectáculos artísticos, teatrales, musicales, que incluía a la mujer en forma casi masiva, aun en “paquetes” salones para deleite de distinguidos “señoritos y caballeros” y cada vez más concurridos. Allí se lucían criollas y otras de la reciente inmigración; actrices, bailarinas, cantantes pero consideradas “mujeres de vida aireada” por el medio circundante… esa era la condena.

Ya vienen con el tiempo a lucirse Blanca Podestá y Lola Membrives, hasta llegar a Eva Duarte y Libertad Lamarque, quedando la primera en la historia nacional como EVITA, ella pudo mediante su lucha y acceso al poder, efectivizar para todas las mujeres del país el cumplimiento del tan ansiado Derecho al Voto Femenino, su figura sigue siendo estandarte de lucha de miles de mujeres y es reconocida en todo el mundo.

Con el advenimiento de la democracia nuevas voces, necesidades, reivindicaciones afloran en el escenario político y social de Argentina. La lucha de la mujer se caracteriza en este tramo por la expresión colectiva, agrupaciones, asociaciones, algunas al final de la última dictadura; de Madres primero, de Abuelas después. Los reclamos son múltiples, Mujeres en Lucha, Mujeres Agrarias, Madres del Dolor, Movimientos Sociales que incluso toman nombres de mujeres; Teresa Rodríguez por ejemplo , nombres que nacen y se eternizan al fragor de los piquetes y protestas sociales de los Años `90.

La representación política se consagra con la tan mentada Ley de Cupo Femenino, pero también es común que varios partidos políticos tengan por años  las mismas representantes, es algo que suele oírse como una crítica de propios y extraños.

De todas formas Argentina y otros países de la región han avanzado, llegando por vez primera a tener “mujeres presidentas” elegidas en forma soberana. Como Cristina Fernández en nuestro país, la chilena Michelle Bachelet, la brasileña Dilma Rusef.

En 1957, la provincia de Rio Negro tuvo una mujer Presidenta de la Convención Constituyente, Nelly Frey de Neumayer, en 1973 una Senadora Nacional; Martha Minichelli de Costanzo. A las que se suman una Convencional Nacional Constituyente en 1994; Anahi Rodríguez de Tapatta y las Senadoras Nacionales;Amanda  Isidori en su momento, María José  Bonggiorno y en la actualidad Silvina Garcia Larraburu y Magdalena Odarda. Las Diputadas Nacionales Ana Ida Piccinini, Lorena Rossi, Cyntia Hernandez, Maria Emilia Soria y Lorena Madzen en la actualidad.

Con el retorno a la democracia, dos mujeres ocupan la Secretaria General de la Gobernación; Maria Elisa Huerta al comienzo y luego Marta Cabrera, la Prof. Stella Mary Soldavini de Ruberti será la primera mujer Ministra de Educación en la provincia, en la actualidad la Prof. Mónica Silva y serán también más acá en el tiempo  Ministra de Turismo, Cultura y Deportes de Rio Negro Mariana Giachino, y hoy Arabela Carreras, Giachino en su momento única mujer en el gabinete provincial.

El Poder Judicial vuelve a incorporar mujeres en el Superior Tribunal; las Dras. Liliana Piccinini y Adriana Zaratiegui. En su momento la Dra. Nelly  Flores miembro del Superior Tribunal de Justicia y la Dra. Graciela Campano quien también fuera electa y ejerciera como, Concejal Municipal  y Convencional Constituyente Provincial por Viedma.

La democracia trae una reivindicación y reconocimiento a la presencia y accionar de la mujer de los pueblos originarios. Distintas expresiones las reconocen y en nuestra provincia la figura de Aimé Paynè alcanza su máximo brillo y reivindicación que se extiende a todas las de su raza al presidir -en su momento- desde una gigantografía, uno de los muros del Salón Mujeres Argentinas en la Casa Rosada.

Luisa Calcumil sigue sus pasos en lo artístico-cultural y en la lucha de su pueblo por la recuperación de parte de su territorio, al igual que Telesfora Pichilef, escritora y agente sanitario en plena Meseta de Somuncurà, y varias mujeres abogadas indígenas que forman parte del foro provincial. Están las mujeres de las distintas comunidades y colectividades extranjeras,  hoy muy especialmente las bolivianas que día a día trabajan el suelo en las chacras aledañas, como lo hicieron las primeras españolas e italianas en sus quintas del tiempo fundacional.

Extensa sería la lista de intelectuales, profesionales, reconocidas, desconocidas, luchadoras, militantes de la vida, protagonistas del cambio y del momento que les tocó vivir, audaces, seguras, sin medias tintas.

La historia íntima y comarcana, conserva un lugar para aquéllas que “pelearon” por la Capitalidad de Viedma… Nelly Estremador y otras activistas incansables de entonces, que a su vez recuerdan a otras mujeres pioneras en la ciudad y primeras en varios rubros.

Mujeres destacadas en la incipiente capital como enfermeras del hospital, maestras, profesoras, escritoras, costureras, tenderas, peluqueras, u otros oficios que Nelly guarda en sus recuerdos.

Quién podrá negarles el nombre de una calle , un espacio público que aún no lo tiene la mujer en forma exclusiva–como un paseo- en la ciudad, a éstas congéneres nuestras que se han destacado en el quehacer viedmense; en la representación institucional, o en la militancia política, en la docencia, en la actividad social, cultural, comunitaria y hasta deportiva.

En la atención de espacios destinados a niños y ancianos, centros religiosos de varios credos, cooperativas de producción y de trabajo, comedores, geriátricos, clubes, bibliotecas, centros barriales, en el servicio de justicia, en las comisarías de la mujer, etc.

En Viedma nombres como los de Nelly Estremador de Altamirano, Graciela Campano, Elsa “Chichita” Domínguez, Isabel Garrido, Nenona Cuesta de Frias, Beba Salicioni, Ana María Lehner, Cristina Cévoli, Inés Lazzarini, Nilda Nervi de Belloso, Patricia Querejeta, Juana Porro, Nancy Pague, Filomena Píccolo, Beatriz Moldes la Dra. Martha Gianni, Mabel Duré y Liliana Rosbaco por ejemplo… y todas las que la memoria indique…y convoque.

Un reconocimiento de parte de la sociedad merecen también las mujeres que, más allá de su obligada función laboral cumplen y han cumplido funciones con total dedicación y absoluta entrega en los espacios destinado a la atención de la problemática social, poniendo siempre “oído a la necesidad”.

Tanto las asistentes sociales que trabajan en los centros barriales, en el hospital, en los centros de atención a las víctimas como las mujeres que trabajan en la actualidad y/o han pasado por Acción Social, Cultura, el Concejo de la Mujer pues sigue siendo el Municipio el primer organismo de atención al vecino….

Y surgen nombres como Alcira Calvo, Clarita Alfano, Susana Sancho, Sonia Papattico, Alicia Carbone, Sonia Hurtado, Mary Páez, Zulma Romero, Angélica Cabral,  Mercedes Querejeta, Celeste Larreguy, Cyntia Luppia o las mismas Concejales, en la actualidad Evelyn  Rousiot, Silbana  Cullumilla, Mariana Arregui,  Paola Eugenia Casadei , Genoveba Molinari, Ofelia Stupenenego entre otras y otras y muchas… y tantas.

Así reivindicaciones y libertades prohibidas, derechos postergados que una vez alcanzados benefician y constituyen en algunos casos el disfrute de otras mujeres, incluso de ciertas élites de “encierro”, que cubren con disimulo los mismos sentimientos y necesidades. Detrás de ellos… mujeres, todas y muchas y pocas mujeres y ellas y nosotras mujeres; las de ayer, las de hoy, las de siempre, soñando, rogando, pidiendo, rezando, luchando y venciendo.

Foto: Nelly Frey de Neumeyer

Algunas fuentes:

(*) http://www.perfil.com/columnistas/mujeres-pioneras-0119-0022.phtml

Por Diego Valenzuela | 19/01/2014 | 02:24

(**) La historia en foco / Felipe Pigna. Revista Viva e Historias de Mujeres.