Viedma.- (APP) El titular del Departamento Provincial de Aguas (DPA), Fernando Curetti, informó que si bien Mendoza sigue adelante con el proceso licitatorio de la represa Portezuelo del Viento, “creemos que eso va a tener serios problemas porque todavía no hay un acuerdo respecto al estudio de impacto ambiental” de todas las provincias que integran la cuenca del río Colorado. “Esa obra no se puede realizar si no tiene la aprobación del estudio de impacto ambiental regional”, explicitó.
La última novedad fue que el Gobierno de Mendoza postergó el plazo para presentar las ofertas de las empresas para la construcción de la represa. La licitación se abrió el 13 de septiembre del año pasado y la fecha original de cierre era el 4 de marzo. Pero por pedido de las compañías se pasó al 2 de junio y ahora, por última vez, al 3 de julio. Desde la Casa de Gobierno de Mendoza indicaron que la prórroga está destinada a que las empresas puedan atender los problemas frecuentes que surgen en la última etapa de preparación de ofertas para obras de esta magnitud. Frente al interés de que participen la mayor cantidad de empresas y UTE’s (Unión Transitoria de Empresas) para lograr competencia entre firmas es que el gobierno mendocino decidió establecer como nueva fecha el próximo 3 de julio para la recepción de las propuestas.
Recordó Curetti a APP que “se hicieron dos estudios, uno lo hizo la provincia de Mendoza, que es sobre el impacto de la obra en sí, y después el COIRCO hizo otro regional, sobre el impacto de la obra en toda la cuenca del río Colorado, que fue objetado por La Pampa por tecnicismos”. Indicó que la diferencia con Mendoza, y de allí la falta de acuerdo, es que ese estudio de impacto regional “tiene que ser avalado por un organismo competente, que para nosotros es el Ministerio de Medio Ambiente de la Nación, y este paso todavía no está cumplido”.
La postura más dura sobre la obra la ejerce La Pampa que directamente la rechaza porque a su juicio habrá perjuiciosen el caudal del río Grande y afectará al río Colorado que ya en los últimos diez años viene teniendo una baja importantísima en su caudal. Además La Pampa cuestiona los estudios de impacto ambiental realizados y alerta que el manejo de la represa quede finalmente en manos de organismos de Mendoza y no del COIRCO. Curetti clarificó que ya está acordado y es claro que la autoridad de aplicación es el COIRCO, “lo que está escrito es eso, las normas de llenado y de manejo las fija el COIRCO”.
Río Negro, Buenos Aires y Neuquén, con las nuevas administraciones, quieren también garantías, el aval del Ministerio de Medio Ambiente de la Nación y una audiencia pública nacional. Curetti ya había señalado que en la última reunión del COIRCO la discusión quedó empantanada porque Mendoza argumenta que no se puede seguir tratando el tema en la medida que está judicializado, por el amparo que La Pampa presentó ante la Corte Suprema de Justicia. También impugnó que el pampeano Javier Schlegel haya sido designado presidente del COIRCO.
Curetti enfatizó en diálogo con APP que Buenos Aires y Neuquén “están en la misma posición que nosotros, ellos entienden lo mismo, que el estudio de impacto ambiental tiene que estar aprobado antes del inicio de la obra”.
El funcionario reconoció que es muy compleja la situación del caudal del río Colorado, se viene ya de un proceso de baja de diez años, el año pasado fue muy malo, se está por debajo de la media, y la perspectiva para este año tampoco es buena. “Ojalá que no se cumpla el pronóstico, que venga más agua, pero la realidad que Casa de Piedra está muy bajo y lo que se prevé no es bueno”, consignó. (APP)