Desmitifican las críticas a la exploración y exploración petrolera offshore

Viedma.- (APP) Distintas opiniones que desmitifican la campaña de grupos ambientalistas contra la posibilidad que el país lleve adelante exploraciones o explotaciones offshore, si bien esta actividad ya se realiza en nuestra plataforma desde hace décadas y lo mismo hacen México, Brasil, Venezuela y prácticamente todos los países con petróleo, a veces de manera estatal, otras con acuerdos mixtos y también autorizando a privados con concesiones o contratos.

DE IGNACIO SABBATELLA

El investigador del CONICET, Ignacio Sabbatella, dijo que se “agitaron fantasmas” en torno a la decisión del Gobierno Nacional de autorizar la exploración de hidrocarburos en la Costa Atlántica.  “Ya se han hecho perforaciones offshore en la costa bonaerense y mucho más cerca”, afirmó.

El investigador del CONICET Ignacio Sabbatella, se refirió a la decisión del Gobierno Nacional de autorizar la exploración offshore de hidrocarburos en la Costa Atlántica. “En Argentina ya se han hecho perforaciones frente a la costa bonaerense y mucho más cerca de lo que se está hablando ahora. Ahora estamos hablando de una zona que está a más de 300 kilómetros y en la década del 60 y 90 se perforó a 180 kilómetros de la costa, sin éxito comercial en ese entonces, pero sin ningún tipo de problema ambiental”.

Actualmente “en Tierra del Fuego hay perforaciones off shore de gas a 80 km. de la costa. Ese gas lo usamos en la industria y en el consumo cotidiano de todo el país, porque somos muy dependiente del gas”, describió.

En diálogo con Radio Provincia, agreó: “Se agitaron muchos fantasmas. Por eso, es necesario que el gobierno y las empresas informen de manera adecuada a la población en cuanto a los posibles impactos ambientales”. “Esto sucede en distintos países. De hecho, en Brasil se explota en altamar, a 150 km. de la costa y esto no afectó al turismo ni a la actividad pesquera (…) La actividad en el mar no es exclusiva de Argentina”, reseñó.

Asimismo, recordó que “la Cuenca Argentina Norte, que es donde se va a estar explorando, hasta el día de hoy no se han hecho perforaciones, en otras cuencas sí. El golfo San Jorge, en Comodoro Rivadavia, fue pionero en la exploración offshore en Argentina, porque en la década del ´30 se creía que había una continuidad en el mar de los recursos petroleros que había en tierra. Esas fueron las primeras exploraciones que se hicieron, sin resultados económicos”, contó.

El entrevistado aclaró que la etapa que sigue ahora, tras esta autorización, es “la conformación de un mapa para evaluar si existen recursos. Luego se hará el diagnóstico económico, para ver si vale la pena extraer esos recursos de petróleo y gas”.

Por último, Sabbatella cuestionó “la ausencia de comunicación de parte del gobierno y las empresas”. “Algunas ONG ha agitado miedos y fantasmas (…) que están lejos de ocurrir. Mi aporte es sumar información sobre el pasado y presente de la actividad offshore en la Argentina para que la población esté bien informada”.

DE VICTORIA TERZAGHI

En el diario Río Negro, Victoria Terzaghi escribió el artículo “Qué es el offshore y qué hay de cierto en las cadenas que lo rechazan”.

Allí informa en primer lugar que lo que autorizó el ministerio de Ambiente de la Nación fue la exploración sísmica de tres bloques de la Cuenca Argentina Norte (CAN 100, CAN 108 y CAN 114). En todos los casos la empresa operadora, es decir la que estará al frente de la operación es la noruega Equinor, pero cuenta con YPF y Shell como socios en CAN 100 y a YPF en un 50% de sociedad en CAN 108.

La autorización no comprende la realización de pozos productores de petróleo o gas, sino únicamente el estudio sísmico que es el que permite tomar imágenes en 2D, 3D y 4D del subsuelo marino para determinar si en esas zonas existen hidrocarburos. De resolver avanzar en la realización de un pozo se deberá convocar a otra audiencia pública.

Cañonazos en el mar

Desde algunos grupos ambientalistas se ha advertido que la técnica para realizar estas mediciones sísmica consiste en realizar cañonazos hacia el mar, pero en realidad no es así. La exploración sísmica que se realizará parte de diez cables submarinos que tienen una extensión de entre 8.000 y 10.000 metros y se conectan a tres fuentes de energía desde la que se emiten sonidos.

La refracción de esos sonidos es captada por micrófonos submarinos, conocidos como hidrófonos, que permiten la interpretación de esas refracciones en las imágenes 2, 3 y 4D.

Esta tecnología dista mucho de la que se usaba hace algunas décadas, en línea con los avances tecnológicos que se han dado, por lo cual en la práctica no se realizan cañonazos, generando una menor afectación a la fauna marina.

Este tipo de estudios del mar no es nuevo en el país, y de hecho entre 2017 y 2020 el gobierno nacional licitó y realizó la exploración sísmica de más de 100.000 kilómetros cuadrados del Mar Argentino. Una práctica similar a la que se busca realizar ahora pero que en esa oportunidad no tuvo los mismos cuestionamientos.

La exploración sísmica se realiza mediante ondas sonoras pero no por medio de cañonazos.

Desde algunas asociaciones de pesqueros, en especial de Mar del Plata, se ha cuestionado la afectación que los estudios sísmicos generarían en la fauna marina y aquí sí se trata de un temor fundado.

La emisión de sonidos para la prospección puede causar el alejamiento de los peces y cardúmenes, pero desde las empresas concesionarias consideran que no tendría mayores efectos por las distancias entre los puntos de medición, ubicados a 300 y 400 kilómetros de la costa, y la zona en donde operan los buques pesqueros.

Aunque de todos modos se advirtió que se extremarán los cuidados para evitar un perjuicio a la actividad pesquera.

100% de posibilidad de derrames

Algunos referentes de asociaciones ambientalistas e incluso desde Greenpeace se ha indicado que la “exploración sísmica en el Mar Argentino tiene un 100% de probabilidad de un derrame petrolero”.

La afirmación no solo es temeraria por el porcentaje, ya que en síntesis se afirma que sucederá inevitablemente, sino que además no guarda relación con los trabajos que se realizarán ya que en la prospección sísmica no se realiza ningún tipo de perforación que pudiera eventualmente permitir un derrame.

En el caso de Greenpeace el estudio que presentaron durante la audiencia pública que debatió estos proyectos indicaba una posibilidad de derrame del 98% si se avanza en la construcción de pozos de producción offshore en la zona.

Esta estadística se contradice con la realidad que muestran los pozos offshore que están en producción en el país desde hace décadas sin incidentes de consideración.

De hecho, muchos de quienes tenemos más de 30 años podemos recordar algunas imágenes de pingüinos empetrolados en la costa bonaerense, pero muchos seguramente no recordarán que ese desastre no se debió a una operación offshore, ni de sísmica ni de producción, sino al choque de un buque petrolero.

El 16 de enero de 1999 el buque Estrella Pampana de Shell fue chocado por otro barco, el Sea Paraná, a la altura de Magdalena, provincia de Buenos Aires.

El impacto entre los navíos causó que se derramaran hacia el Río de la Plata más de 180.000 barriles de petróleo, una catástrofe ambiental sin lugar a dudas, pero que nada tiene que ver con el offshore.

En Argentina ya hay plataformas offshore

De acuerdo a un reciente informe del Instituto Argentino del Petróleo y Gas (IAPG) en Argentina se han perforado hasta la fecha 187 pozos offshore, siendo los primeros los realizados en la costa de Comodoro Rivadavia en la década de 1930.

Los grandes desarrollos modernos del offshore comenzaron a montarse en los 70s y actualmente generan una producción de gas de 22 millones de metros cúbicos, el 17% del consumo del país y casi el mismo volumen que inyecta el mayor buque que regasifica el gas importado que en cada invierno llega al país.

Sobre estos 187 pozos offshore perforados 36 están en producción, todos en la Cuenca Austral, ya que los demás pozos no dieron resultados positivos.

El informe incluso da cuenta que desde 1960 son más de 50.000 los kilómetros cuadrados de las costas bonaerenses que se han estudiado con prospecciones sísmicas, habiéndose realizado además 18 perforaciones que no revelaron la presencia de hidrocarburos.

En las costas bonaerenses ya se realizaron relevamientos sísmicos por más de 50.000 kilómetros cuadrados e incluso se perforaron 18 pozos aunque no dieron producción comercial.

En tanto que de los 36 pozos en producción sólo uno es de aguas profundas, ya que los otros 35 se ubican a una profundidad menor a los 100 metros por lo que las plataformas petroleras se apoyan en el lecho marino.

El único pozo profundo es el Malvinas 1 realizado por YPF, PAE y Petrobras en 2011, sobre un perfil de agua de 500 metros.

Este pozo ubicado a 320 kilómetros de Río Grande no ha registrado en su década de operaciones, incidentes ni daños ambientales.

Empresas extranjeras que devastan

El último punto que repasaremos tiene que ver con los cuestionamientos a que estos estudios y desarrollos sean realizados por empresas extranjeras, como es el caso de Equinor en esta primera tanda autorizada. Contrariamente a las acusaciones, Equinor y firmas que fueron adjudicadas en la Ronda 1 que convocó el gobierno nacional -que colocó un total de 18 áreas para la exploración- como son BP, Shell, TotalEnergies, Tullow, Eni y Qatar Petroleum son las empresas líderes a nivel mundial en la actividad offshore y, por ende, las que más experiencia tienen en el segmento.

Además, estas empresas comprometieron en la Ronda 1 del offshore una inversión en esta etapa de exploración de 724 millones de dólares para estudiar el potencial hidrocarburífero del Mar Argentino, en donde se estima que no solo hay grandes depósitos de gas natural sino también de petróleo.

Claro está que la forma de comunicar la aprobación del estudio de impacto ambiental de estos estudios sísmicos deja mucho que desear y es en buena parte responsable de la ola de críticas generadas, ya que los permisos se dieron el 30 de diciembre, sin mediar un comunicado de prensa o una explicación oficial antes de que la noticia fuera difundida por este medio, y en paralelo además con un decreto presidencial que dispone una rebaja en la alícuota de regalías que pagará una de las área pero no ahora, sino una vez que confirme la presencia de hidrocarburos y obtenga la concesión de explotación.

DE ALDO DUZDEVICH*

Aldo Duzdevich en APU (Agencia Paco Urondo) escribió el artículo “Carta a la militancia peronista: Greenpeace no puede decidir nuestra política económica”.

Ha llegado el momento de debatir si nuestra política económico-productiva la va a manejar Greenpeace o el gobierno de Alberto y Cristina.

Sé que esta nota me va costar el enojo de muchos de mis amigos, y de otros que no lo son y cuando escribo sobre esto me tratan de vende-patria y otras lindezas. Pero los cuadros y militantes políticos estamos para comprometernos y decir lo que pensamos sin buscar estar siempre con el discurso políticamente correcto.

El caso de la minería en Chubut, que cerró toda posibilidad de explotar lo que tal vez es el mayor yacimiento de plata del mundo, ha instalado un discurso ambientalista que no escucha razones y se opone a la minería, al fracking, a la energía nuclear, a las granjas de cerdos y ahora a la explotación petrolera de nuestra plataforma marina.

Desde dónde hablamos

En este tipo de debates es honesto conocer desde dónde se para cada uno para fundar su opinión. En mi caso, me defino políticamente peronista a secas, sin otro rotulo. Acompañé y milité en los gobiernos de Néstor y Cristina, y acompaño y milito para que le vaya bien a nuestro gobierno actual. No soy funcionario. Pero, debo aclarar, que soy muy amigo del secretario de Energía, Darío Martínez, y su equipo, con quien militamos juntos en Neuquén desde hace muchos años. Y que en ese carácter de amigo y compañero (porque no me gusta la palabra asesor) doy una mano en algunos temas.

Perón definió unas grandes líneas donde basar la doctrina. Felicidad del pueblo y grandeza de la Patria. Independencia Económica, Soberanía Política y Justicia Social. Y  dijo:  “Las doctrinas no son eternas sino en sus grandes principios, pero es necesario ir adaptándolas a los tiempos, al progreso y a las necesidades (…) una verdad que hoy nos parece a nosotros incontrovertible, quizá dentro de pocos años resultará una cosa totalmente fuera de lugar, fuera de tiempo y fuera de circunstancias.”

Respecto lo económico, en su libro “Doctrina Peronista” dice: “La riqueza general nace de la producción, y el desenvolvimiento de la producción siente la influencia de los capitales disponibles. De ahí que, para la prosperidad de un país, es de vital importancia desarrollar la formación de capitales y su utilización juiciosa por parte de los particulares y de los poderes públicos. En consecuencia, debe estimularse el capital privado en cuanto constituya un elemento activo de la producción y contribuya al bienestar general.”

Parece ocioso volver a aclararlo. El peronismo no está en contra del capital privado, ni del local,  ni el extranjero. Y por si hay dudas, revisemos los 12 años de Néstor y Cristina y descubramos que no construímos el socialismo cubano.

Hoy con 40% de pobres, no tenemos “felicidad del pueblo”. La deuda con el FMI que tomó Mauricio Macri, nos quitó independencia económica y soberanía política. O sea estamos bien jodidos.

Las cuentas del Estado Nacional

El primer punto a despejar es esa falsa y facilista idea de que el Estado tiene recursos infinitos, para atender demandas infinitas. Y que el gobierno no aumenta las jubilaciones, los sueldos del Estado, las obras publicas, la inversión estatal, etc, etc, porque son malos o inútiles.

El presupuesto nacional dispone de los recursos que ingresan vía impuestos que nunca alcanzan, entonces se acude a emitir billetes hasta un cierto límite. Les recuerdo que Néstor Kirchner del 2003 al 2007 tuvo superávit fiscal.  Lo logró, según cuentan, llevando una libretita de almacenero donde todas las mañanas un funcionario de Economía, le pasaba cuanto ingresó y cuanto salió del tesoro el día anterior.

Entonces vayamos dejando algo en claro. Cuando el argumento es “porque le damos la explotación de un recurso a la empresa privada, si lo puede hacer el Estado”… La respuesta básica es: porque no nos sobran recursos para hacer semejantes inversiones de mediano y largo plazo, que sí los puede hacer una empresa privada.

El extractivismo maldito

Creo que gracias a las películas de Pino Solanas, se ha puesto de moda esa palabra que se escupe como el peor de los agravios a quienes proponen explotar un recurso natural. Y como quien ha descubierto una verdad celestial agregan: “Lo que hay que hacer es industrializar en origen, los minerales, el petróleo, la soja, etc..” Claro… que bolu!… como no se nos ocurrió montar grandes fábricas. Pero, ¿con qué recursos? Bueno dirá el cuestionador bienaventurado: “No sé, eso pensalo vos…yo te di la idea”. ¡Genial! ¡Gracias!

Argentina ha sobrevivido hasta hoy, básicamente, del extractivismo del nitrógeno. Porque los cultivos extraen nitrógeno del suelo para vivir. Una tonelada de soja requiere 80 kg de nitrógeno, cuyo agotamiento requiere fertilizar. ¿Y de dónde sale el fertilizante? Pues del gas, que también es “extractivismo”.

Pero no todo es soja. En Córdoba, Rosario, Zárate y otros sitios fabricamos autos y camionetas. Genial. Los obreros del Smata cobran buenos sueldos, hay pymes que ligan una parte. Pero, en la industria automotriz solo el 30% de las autopartes son nacionales, el 70% hay que importarlas. Y para eso necesitamos si o si, pagar en dólares (no sirven los billetes nuestros). Y de donde vienen esos dólares, pues del “maldito extractivismo”. Y cada vez que una pyme necesita una máquina o insumos para producir, necesita dólares (al precio oficial obvio). Dicho sea de paso, ¿saben cual fue la primera fábrica extranjera de autos en instalarse en Argentina? La IKA Industrias Kaiser-Willys norteamericana en enero de 1955 y ¿quién logró convencerlos de venir? Pues Perón, quien estuvo en la inauguración de la planta. 

En síntesis muchachos “anti-extractivistas”. Coincidimos totalmente en la necesidad de industrializar en origen. Pero, para eso hacen falta capitales, que ustedes desconocen de donde sacarlos. Y mientras tanto “no toquemos nada”. La segunda mina de plata del mundo esta en el desierto chubutense desde Cafulcurá, y seguirá estando allí sin explotarse 200 años más. El cobre de la cordillera, del cual vivieron y viven los chilenos toda su historia, tampoco lo toquemos, que los sanjuaninos hagan vino y no jodan con hacer minería. Y  ¿Vaca Muerta? Una de las reservas mundiales de gas shale, no lo explotemos, sigamos comprándole a Bolivia o a los norteamericanos que lo traen en buques metaneros. El fracking es peligrosísimo, me contó un rosarino, que dice que produce horribles terremotos. Qué raro, yo vivo cerca, y los únicos terremotos los arman mis sobrinos cuando me visitan…

Los jóvenes empetrolados de Mar del Plata

Una terrible foto de Greenpace recorre los grupos de WhatsApp estos días. Unos preocupados jovencitos salen de bañarse en el mar chorreando petréleo de sus cabezas. Un video de una adorable jovencita sentada frente al mar (no era Puerto Mont…) nos explica, señalando el mar, que dentro de un tiempo allí, allí y allí vamos a ver unas horribles plataformas petroleras. Bueno, nadie le contó que las áreas de exploración van estar una a 307 km y la otra a 443 km de Mar del Plata, y salvo Súperman con su supervista, ninguno de nosotros las podrá ver…que lástima.

O sea, los ambientalistas de Greenpeace y otros, nos toman el pelo. Pero miles de audaces militantes del dedito de WhatsApp reenvían y reenvían. Y mal no les va. En pandemia millones de videitos circularon contra el chip vacunatorio, y millones de boludos en todo el mundo se niegan a vacunarse.

En las cuencas del litoral marítimo de Tierra del Fuego y Santa Cruz, hace mas de 30 años que hay producción de gas y petróleo costa afuera y nunca hubo un derrame que pusiera en riesgo el medio ambiente. Los fueguinos se meten al mar y salen congelados… pero sin una gota de petróleo en el pelo.

Ahora en verdad el problema no vendría siendo los jovencitos nadadores, sino las ballenas, las tortugas y los pinguinos, que usan una ruta navegable cercana a las zonas de posible explotación. Aunque hay especialistas en fauna que dicen que no hay peligro, finalmente nos quedamos debatiendo sobre la salud mental de los pinguinos, que no niego que sea importante, pero discúlpenme si como peronista tengo una preocupación mayor. Por ejemplo, en  Mar del Plata hay miles de niños pobres que jamás conocieron el mar porque sus padres no tienen posibilidad económica de llevarlos. Eso no le preocupa a Greenpeace.

Ya sé…los bienaventurados cuestionadores, dirán: “Si las empresas se la llevan toda, los pobres van a seguir allí, hay que darles trabajo digno a sus padres”. ¡Genial!

Bueno les cuento que yo vivo en Neuquén. Donde tenemos la “maldición de Vaca Muerta”. Aquí también hay núcleos de pobreza. Pero tenemos 25 mil obreros del petróleo que ganan sueldos del primer mundo. 25 mil familias que viven holgadamente. Además, cerca de 150 pymes prestan servicios a las petroleras. Más todo el comercio y servicios que reciben el impacto positivo. Y, un Estado provincial cuyos recursos casi en un 50% provienen de regalías e impuestos de la actividad. Un estado provincial que derrocha bastante. Y que tiene casi los mejores sueldos del país. O sea… si le hubiéramos hecho caso a Pino Solanas sacando una ley anti-fracking, como hizo Mendoza, hoy estaríamos esperando que los bienaventurados cuestionadores nos expliquen de qué vamos a vivir.

Porque el punto principal es ese. Aquellos que son anti-todo: ¿qué tipo de actividad productiva proponen?

Las concesiones de exploración en el mar bonaerense

El Gobierno nacional aprobó la realización  de la actividad de exploración sísmica para tres “bloques offshore” ubicados en la Cuenca Argentina Norte. YPF se asoció con dos empresas con amplio conocimiento en la actividad offshore, como son Shell y Equinor .

Voy a transcribir un textual de Pablo González, el santacruceño que Cristina propuso como presidente de YPF. O sea no es un CEO de las “horribles” petroleras multinacionales, sino el presidente de nuestra YPF del Estado.

“La Argentina tiene un potencial enorme en su cuenca Offshore con recursos que podrían equiparar a los que hay en Vaca Muerta. Su desarrollo podría generar un cambio profundo en el país, transformándolo en un país exportador de energía al mundo.”

“Tenemos la oportunidad de hacerlo ahora. En el marco de las transiciones energéticas podemos colocar a la Argentina en el centro de la estrategia de los países para descarbonizar sus economías, con una producción de petróleo y gas mucho más eficiente desde el punto de vista ambiental.”

“Los países que apostaron al desarrollo del offshore lograron un impacto muy positivo en la economía de sus países, sin afectar el medio ambiente. El caso de Brasil sirve como ejemplo de cómo se logró este camino de compatibilizar desarrollo económico y sustentabilidad ambiental.”

“El proyecto CAN100 tiene el potencial de generar 200.000 barriles de petróleo diarios, una producción similar a la que actualmente produce toda YPF. Se estima que para su desarrollo, las inversiones ascenderían a más de 6.000 millones de dólares con un impacto muy positivo en la cadena de proveedores locales y en la generación de empleo. En la fase de desarrollo, se podrían generar 22.000 empleos directos. Todo este impacto en un solo proyecto.”

Los estudios de impacto ambiental 

Para la realización del proyecto, las empresas presentaron un Plan de Gestión Ambiental que se compone de trece programas, y en cada uno se describen las actividades del proyecto con potenciales impactos, las acciones de mitigación y de prevención para evitar o reducir los posibles impactos negativos y mejorar los positivos.

Algunas de las exigencias más relevantes son:

• Programa de observación de fauna marina a bordo que incluye el monitoreo visual y acústico para mamíferos marinos, tortugas marinas y otras especies. Además, se aprobó un protocolo especial que las empresas deben cumplir para la realización de este monitoreo, que recoge la experiencia internacional en la materia.

• Programa de prevención de impactos sobre la avifauna a través de la reducción de la iluminación externa de los buques al mínimo y la inclusión de boyas terminales con protectores para tortugas marinas.

• Programa de prevención de impactos por potenciales interferencias y de coordinación con otras actividades como puede ser la pesquera.

• Programa gestión de residuos y efluentes a bordo.

La autoridad de aplicación deberá estar informada en tiempo y forma de la evolución de la actividad sísmica, su impacto y podrá tomar las medidas adicionales adecuadas para garantizar el cuidado del medio ambiente.

Como se puede ver no hay ninguna intención del gobierno, ni de las empresas en generar un daño a ningún animal marino. Pero bueno, todos estos estudios son destruidos en cinco minutos por un videito de wasap que va a mostrar un lobo marino en la rambla de Mar del Plata comiendo una pelota negra de petroleo crudo.

Ya es hora de que los militantes peronistas demos el debate sobre estos temas, porque si no, nos van a terminar gobernando los muchachos de Greenpeace, cuyo, no sé si lo saben, último director argentino fue Juan Carlos Villalonga, diputado nacional del PRO y según Wikipedia, columnista ambiental para el diario Página 12. ​

* Autor de Salvados por Francisco y La Lealtad-Los montoneros que se quedaron con Perón. (APP)