Viedma.- (APP) ”No se descubrió nada” dijo Pesatti. Su ubicación se conocía desde hace mucho tiempo y hasta podía verse con grandes bajantes del río.
La difusión por parte de la Secretaría de Cultura de Río Negro del hallazgo de la Itaparica, buque insignia de la fuerza imperial brasileña que intentó invadir Patagones en 1827, cosechó críticas de expertos en arqueología submarina en la zona, historiadores y hasta el propio vicegobernador Pedro Pesatti, apasionado de la recopilación histórica y estudioso del pasado de la región.
El buzo sanantoniense Tony Brochado, quien junto al arqueólogo Daniel Schávelzon iniciaron una campaña para la búsqueda de otra de las embarcaciones de aquella flota, el “Duquesa de Goias”, que se interrumpió por falta de fondos, dijo que se habían programado 22 días de relevamiento costero y subacuático en la desembocadura. Sostuvo que cuando se desarrollaron las jornadas sobre el tema, con la presencia de expertos de la Universidad de Luján y el Instituto de Pensamiento Latinoamericano ofreció colaboración y antecedentes pero no fue tenido en cuenta.
“A nosotros no se nos cruzó buscar la Itaparica porque ya se sabía donde estaba”, explicó Brochado, al tiempo que se quejó de que no se tenga en cuenta la presencia en la zona de personas conocedoras de la historia y la actividad.
Por su parte, el vicegobernador Pedro Pesatti celebró poder “conocer imágenes que reflejen nuestra historia, que hoy podamos ver imágenes de los restos de la nave brasileña Itaparica hundida frente a la costa de Viedma”, pero cuestionó que “hablar de descubrimiento parece equívoco y cercano a la falacia. El lugar donde se encontraban los restos de la corbeta Itaparica ya había sido hallado, incluso fue señalado por vecinos de la comarca Viedma-Patagones en innumerables oportunidades. Lancheros, palistas e incluso bañistas se toparon con ellos. Hasta los años 70 podía verse con alguna bajante parte de su maderamen”.
“La Itaparica, era el objeto de la búsqueda y las coordenadas de su ubicación eran cuando mucho, un secreto a voces, entonces, hablar del descubrimiento de la Itaparica quizá resulte algo prepotente y arrogante para la memoria de la querida Emma Nozzi que siempre conoció el lugar exacto en que estaban sus restos, e incluso para el trabajo constante del historiador Jorge Bustos que heredó la pasión de Emma y hoy conduce en forma ejemplar el museo de Patagones”, dijo Pesatti a través de las redes sociales.
También pidió “discutir qué hacemos con nuestro patrimonio histórico. La comunidades ribereñas de nuestra Comarca han respetado esos restos, al menos quienes conocieron su ubicación, e incluso los buzos que se toparon anteriormente con ellos. Pero quizá es la oportunidad de abrir la discusión para que, sin ambigüedades ni sectarismos, podamos resolver las tensiones que todo tema histórico moviliza”.
Concluyó que “es un buen aporte contar con un registro fotográfico sistematizado y otros estudios sobre la corbeta Itaparica. Pero cuidemos el lenguaje, no se descubrió nada”.
Fuente: Diario Río Negro