Hechos y protagonistas: Reaparición de Pichetto en la política rionegrina/Por Omar Nelson Livigni

Viedma.- (APP)  Pese a los efectos que todavía se hacen sentir por la pandemia, pero con el generalizado aliciente de los primeros planes de vacunación, la actividad política en Río Negro ha vuelto y sus movimientos se advierten en las distintas agrupaciones partidarias.

El panorama no ha sufrido variantes desde las últimas elecciones provinciales. El gobierno de Juntos Somos Río Negro (JSRN), administrado por Arabela Carreras y el rol de jefe político de Alberto Weretilneck, constituyen una dualidad de liderazgos que se aprestan desde ahora a revalidar títulos para participar y ganar las elecciones nacionales de medio término con su proyección victoriosa al 2023.

No hay que olvidar que el propio Weretilneck piensa hacer de JSRN un modelo de similares características al del MPN en Neuquén, que ocupe un lugar de privilegio en la democracia rionegrina desde ahora en adelante y con perspectiva de continuidad.

UCR:  RENOVACIÓN DE AUTORIDADES

Los dirigentes Yamil Direne, ex intendente de Valcheta y una nutrida foja de antecedentes radicales, con el apoyo de Mario De Rege, Carlos Toro y Víctor Mansilla entre otros dirigentes, y Santiago Ibarrolaza, con el auspicio de la diputada nacional Lorena Matzen, serán las principales figuras que participarán en las elecciones internas de abril próximo para renovar los cargos en el comité central, de distritos y demás organismos nacionales de las estructuras del radicalismo rionegrino.

Ibarrolaza es un joven abogado del foro de Viedma, que no es suficientemente conocido en el ámbito provincial, pero es una figura nueva que oxigena la lista partidaria. El desafío para ambos contendores, Ibarrolaza y Direne, es de gran envergadura. El histórico partido de descollante actuación en los últimos años del viejo territorio nacional y los primeros de la novel provincia ha devenido en una agrupación reducida, sin gravitación en las aspectos políticos e institucionales de la provincia. 

Sólo retiene un reducido grupo de intendentes, ocupados en su dura tarea diaria de llevar adelante sus administraciones, además de decenas de concejales y miembros de tribunales de cuentas en municipios de Rio Negro, y sin un solo casillero ocupado en la legislatura provincial. Los fracasos electorales en los comicios provinciales marcan en forma dramática este retroceso que también se expresan en la disminución de afiliados de sus padrones.

Está claro que la renovación partidaria, le impone al radicalismo un hito en los comicios nacionales de este año, pero requerirá un trabajo complejo con vistas a las elecciones provinciales de 2023.

DIPUTACIÓN NACIONAL EN JUEGO

La coalición Juntos por el Cambio, constituida entre el PRO, la UCR y el ARI, con alcance nacional es una de las tantas de ese tipo que se llevaron a cabo con la finalidad principal de contrabalancear el poder electoral del peronismo, una especie de contrafuego que no obstante haber fracasado en 1946 con la Unión Democrática y la fallida Alianza en 2001, se reeditó en estos tiempos, logrando con Cambiemos que Mauricio Macri (PRO) llegara a la presidencia de la nación.

Pero los radicales contemporáneos adscriptos a una nebulosa socialdemocracia de tipo europeo, no eligieron sino que optaron unir sus destinos políticos y electorales con el partido amarillo después de haber sufrido los fracasos del Pacto de Olivos (Alfonsín-Menem), y el abandono del poder de los ex presidente Alfonsín y De La Rúa. No pudieron aceptar la soledad del desierto.

En realidad, la experiencia Cambiemos fue sólo un acuerdo legislativo que se reflejó en ambas cámaras del Congreso, pero los radicales fueron mantenidos lejos del poder real y nunca cogobernaron. Con la excepción de una o dos carteras al inicio de gobierno, el resto de los funcionarios -desperdigados- fueron el fruto de las presiones internas para ocupar lugares decisión, y no por el “afecto societatis” natural que debe primar en una coalición de gobierno.

Aquí en Río Negro, como en muchas otras provincias, las listas para elegir diputados y senadores nacionales se manejaron “manu militari” desde Buenos Aires.

La primera experiencia fue en 2015 cuando se impuso la candidatura a diputado nacional de Sergio Wisky, foto mediante con Mauricio Macri en Villa La Angostura. Ya en 2019, se designa al mismo Wisky para su reelección desde Juntos por el Cambio nacional, a la vez que se ignoraron las pretensiones de afiliados y dirigentes radicales a ocupar las candidaturas a senadores, entre ellas la de Claudia Beltramino o Marcelo Cascón. Este tramo fue “eliminado” de la lista que encabezaba Macri para facilitar la llegada de Alberto Weretilneck -competía con una lista corta de JSRN-, a la cámara alta del congreso de la Nación.

Ahora al parecer, los estrategas radicales han llegado a la peregrina conclusión -adoptada en forma unilateral- de que ante las elecciones de medio término que se avecinan “las bancas ocupadas por radicales, deben seguir siendo ocupadas o mantenidas por dirigentes de ese sector político”. Esta actitud del radicalismo fue recibida con sorpresa e indignación por las autoridades y afiliados del PRO, quienes vienen de avalar por unanimidad la precandidatura de Aníbal Tortoriello, su presidente, para la precandidatura a la diputación nacional.

De todas maneras, Tortoriello, que no aceptará ir detrás de nadie, ha sido terminante: “si hay que dirimir las candidaturas apelaremos a las PASO y sino a las clásicas internas donde se respete la voluntad de los afiliados”.

TORTORIELLO EN VIEDMA

En ese marco, el último fin de semana Tortoriello y la plana mayor del PRO de Rio Negro, celebraron distintas reuniones en Viedma, donde se culminó el tratamiento de cuestiones organizativas en el marco del año electoral, y un detallado análisis de las acciones políticas a cumplir por esa fuerza.

Pero también quedaron al descubierto las gestiones que está llevando a cabo en el interior de la provincia el dirigente Roberto Vargas, un dirigente de mucha cercanía y confianza del ex senador Miguel Pichetto. Al parecer Vargas estaría reclutando adherentes provenientes del “pichetismo”, peronistas huérfanos de conducción por el abrupto alejamiento de Pichetto de Río Negro, su radicación de Buenos Aires y su integración formal a Juntos por el Cambio, donde no pudo formalizar su propia corriente, “Alternativa Federal”.

PICHETTO Y LA POLÍTICA RIONEGRINA

Miguel Pichetto es el dirigente político que con un excelente nivel de formación intelectual y experiencia en el manejo solvente de las cuestiones públicas y de gran prestigio en ambas cámaras nacionales, perdió dos elecciones siendo candidato a gobernador de Río Negro por el justicialismo y se auto impuso un alejamiento temporal con las cuestiones de la provincia.

Diputado nacional por dos periodos y senador nacional por otros tres -un total de 26 años-, cumplió un verdadero récord de 17 años consecutivos como presidente del bloque oficialista en la cámara de senadores de la nación.

Hoy Pichetto es convocado por la mayoría de la prensa importante del país donde se presenta sin hipocresías como ha sido y es, un dirigente del centro, o del centro derecha, quien acompañó a Mauricio Macri en la fórmula presidencial del PRO. Y emite señales de retornar a la provincia.

Pichetto es alguien influyente en la política provinciana y ha dejado su impronta en importantes hechos ocurridos en Río Negro   y en otros que se producirán en breve en el escenario lugareño y regional.

El ex senador tiene en carpeta los nombres de dirigentes del interior que lo acompañarán en el lanzamiento de un agrupamiento político no kirchnerista denominado “Alternativa Federal”, iniciativa que se viene conversando   desde hace tiempo en los corrillos políticos rionegrinos.

Esta idea ha tenido como sus primeros promotores a algunos grupos “pichettistas”, entre ellos ex legisladores provinciales como el gremialista Roberto Vargas, quien viene actuando como promotor y nexo con los colaboradores de Pichetto en la capital federal.

El último fin de semana coincidente con la presencia de Tortoriello de Viedma trascendió que el ex intendente presidente del PRO se reunirá en Buenos Aires con Miguel Pichetto en los próximos días donde se analizará el panorama político de la provincia y la posibilidad de abordar coincidencias entre las organizaciones que ambos representan.

El presidente del PRO rionegrino está decidido a potenciar a esa agrupación política para competir con los partidos tradicionales y el oficialismo en la provincia, y ha iniciado prolongadas giras por ciudades y regiones.

Como prólogo y aún antes de que se efectivice el cónclave Pichetto-Tortoriello, surgieron en esta capital distintas especulaciones entre ellas la que imagina algún tipo de acuerdo entre el PRO y Alternativa Federal, o el ingreso del agrupamiento de Pichetto a la coalición de Juntos por el Cambio -en la provincia-, como un cuarto partido con la UCR, El PRO, y La Coalición Cívica ARI.

Roberto Vargas se convirtió en el eje de las más importantes conversaciones que mantuvieron las autoridades del PRO, donde el dirigente gremial manifestó la mejor disposición de Pichetto de recibir a Tortoriello el miércoles próximo.

En el transcurso de las charlas, idas y venidas, no faltaron algunos memoriosos recordando, por ejemplo, que fue el mismo Pichetto quien enfrentó a Weretilneck en 2015 para la gobernación y el que luego urdió la estrategia de eliminar el tramo de senadores de Juntos por el Cambio en 2019 facilitando el ingreso de Weretilneck al senado. Nuevamente en la política rionegrina y ahora con su aliado Tortoriello, lo colocaría una vez más en la vereda de enfrente de Weretilneck. El ir y venir de la política rionegrina parece no terminar nunca.

JSRN: PRAGMATISMO PURO

Más allá de la retórica de JSRN como partido, del discurso de poner por delante los intereses de los rionegrinos, sí hay un eje central del accionar político de Alberto Weretilneck que le permitió gobernar por dos mandatos y definir la estrategia de un tercero -que finalmente tuvo que ceder a Arabella Carreras por la no habilitación judicial de un nuevo período-, es el pragmatismo.

Con vistas a las elecciones intermedias de este año, el pragmatismo nuevamente debería definir la campaña para para tratar de ingresar un diputado nacional en segundo término, ya que todo indicaría -por ahora y encuestas mediante- que el primero lo obtendría el Frente de Todos.

En Juntos por el Cambio, apuestan a la polarización y pretende hacerse también de esa representación

Con el antecedente de la elección legislativa anterior, donde la polarización dejó en un lugar relegado al entonces candidato Fabián Gatti, quien finalmente se bajó de su candidatura y se vio favorecido Cambiemos, en ese entonces Alberto Weretilneck ya habría decidido imponer una estrategia de crítica para disputar el espacio anti kirchnerista a JXC.

Se sabe y es notorio que JSRN mantiene buenas relaciones con el gobierno nacional donde, si no fuera por la asistencia financiera de Alberto Fernández le hubiera sido muy difícil, -sino imposible- cubrir los costos presupuestarios fuertemente golpeados por el impacto económico de la pandemia, la paralización de las actividades y la consiguiente baja de recaudación propia sumado a la disminución de la coparticipación nacional y el propio peso de los compromisos de la deuda.

La pregunta es ¿cómo mantener una estrategia de crítica al gobierno nacional para que JSRN obtenga un diputado nacional más sin afectar las relaciones del gobierno nacional con la administración de Arabella Carreras?

La única es tener el aval del oficialismo con el argumento que se le birlaría una representación a JxC, y luego con un diputado nacional más en sus filas, JSRN sería funcional en el congreso a las necesidades del FdT, que no es otra cosa que ser funcional a su propio gobierno provincial.

Con ese pragmatismo JSRN se largaría a la contienda electoral, lo que implicaría una ingeniería muy ajustada en el discurso y de equilibrio que pueda convencer a los rionegrinos. Tarea muy difícil, por cierto, pero claro está que quien lidera la estrategia conoce de pociones y embrujos que hasta aquí, han logrado excelentes resultados. (APP)