Viedma.- (APP) Como signo inequívoco del apoyo político del gobierno nacional a la instalación de la planta nuclear en territorio rionegrino, el diputado nacional Sergio Wisky y el intendente de Sierra Grande, Nelson Iribarren, presentarán en los próximos días ante el Superior Tribunal de Justicia (STJ) un recurso de inconstitucionalidad de la ley 5227 de la legislatura provincial que prohíbe este tipo de radicación.
El texto de la presentación se encuentra prácticamente finalizado, responsabilidad que recayó en un grupo de conocidos abogados, pese al precedente de un rechazo por parte del alto cuerpo judicial de una acción similar interpuesta por un vecino, a la que calificó de “improcedente”.
El alineamiento de Wisky a la radicación del reactor nuclear en la costa atlántica rionegrina, que tiene el pleno respaldo del poder ejecutivo nacional, significará una inversión de unos 8 mil millones de dólares que beneficiara a toda una amplia zona geográfica del este rionegrino.
Es un entusiasta propulsor del emprendimiento y está informado del interés del presidente Mauricio Macri, con quien abordó el tema en varias ocasiones, de llevar a feliz termino esa radicación a la que aspiran distintos puntos del país. Asimismo, se sumó a los reclamos el senador nacional Miguel Pichetto, senador nacional del FpV, ex concejal e intendente de Sierra Grande.
Ahora, lo que aparece como una estrategia dífícil de la Casa Rosada es derribar es la ley 5227 y a través del Ministerio de Energía y Minería de la Nación disponer la localización de la central nuclear en Sierra Grande, entendiendo que las políticas nucleares o energéticas no son competencia de las provincias, sino del gobierno central.
Sobre este paso, donde el gobierno central debería indicar concretamente la localización de la planta en Sierra Grande, todavía no se han registrado novedades, aunque fue mencionado como una cierta posibilidad por algunos medios periodísticos.
El interrogante que muchos se formulan es si esta variante ha sido contemplada en los planes oficiales efectivamente o se trata solo de versiones, y si se podrá registrar o no en las próximas jornadas.
Sobre todo teniendo en cuenta que el intendente Iribarren y el diputado nacional Sergio Wisky presentarán, en cuestión de días, el recurso de inconstitucionalidad ante el STJ de la provincia.
Se debe mencionar que también algunos medios aseguraron que la administración nacional se resignó a no localizar la planta en territorio rionegrino ante la ley provincial y el rechazo de una parte de la población, y que se concretaría entonces en provincia de Buenos Aires, cerca de donde están ya otras dos plantas, junto con la otra pactada a construir con China. Otros medios manifestaron además que a China le preocupaba los avatares con la concreción de estos acuerdos de índole nuclear y la demora del gobierno macrista en definir la cuestión.
En este complejo conjunto de idas y venidas, avances y retrocesos se ha colocado como principal responsable al gobierno provincial, donde el propio Alberto Weretilneck cambió su opinión favorable y alentó después la sanción de ley 5227, para muchos de un contenido normativo cuestionable e improvisado .
Esa ley prohibe la instalación en Río Negro de centrales de energía núcleo eléctrica de alta potencia, con la excepción de plantas de diseño nacional de acuerdo a la tecnología CAREM e INVAP.
Este polémico tema es objeto todavía en la actualidad de un encendido debate en toda la geografía rionegrina, donde confrontan aceptaciones y rechazos, con numerosas manifestaciones callejeras críticas y una gran repercusión en los medios periodísticos.
Pero falta mensurar adecuadamente -y este no parece ser el tiempo propicio- para conocer cuál es la real voluntad de los rionegrinos, que hasta momento, en su gran mayoría se ha mostradosilenciosa o indiferente a esta problemática.
Como producto de esta resistencia, el Concejo Deliberante de Sierra Grande derogó las ordenanzas referida a la declaración en su momento de municipio “no nuclear”, y la prohibición de que pudiera resultar deposito de residuos radiactivos de ese origen. También se realizó una consulta popular en la localidad minera, donde la mayoría de los consultados aprobó seguir adelante con el proyecto de la planta, más allá de una baja concurrencia. El tiempo cercano dará su veredicto, si la esperanza de que muchos rionegrinos tienen en que ese ambicioso proyecto se sume el desarrollo regional o sea simplemente una nueva frustración.(APP)