Viedma.- (APP) Hasta que los europeos no descubrieron Australia creían que todos los cisnes eran blancos, pero rápidamente concluyeron que existían también los cisnes negros. Y aquel hecho histórico se transformó en una adecuada y gráfica metáfora para señalar lo sorpresivo, lo que no se esperaba que fuera a suceder, para transformarse después en algo normal, y hasta irrelevante.
Mucho de esto, rescatado por la literatura y la música, ocurrió ahora en Río Negro en una sucesión de actos políticos de urgente e innecesaria sucesión entre el prólogo y el epílogo, donde quedaron atrapados dos de los más conspicuos representantes del poder.
Las ya famosas declaraciones de Arabela Carreras anunciando la intención de repetir su período constitucional desató el enojo de Alberto Weretilneck y la correspondiente oposición interna. Y la gobernadora representó por algunos días de incertidumbre la figura del cisne negro para muchos, ya que su conducta no era ni imaginable ni previsible, generó asombro y hasta incredulidad.
Toda esa perturbación partidaria y gubernamental sucedida finalizó rápidamente en la sesión del Consejo Grande de la Magistratura para elegir dos vocales del STJ, donde el líder del partido provincial obtuvo el voto favorable para sus dos candidatos, los ahora jueces Sergio Ceci y Cecilia Criado.
Se vio entonces que la simple relación de fuerzas decidió el pleito -si es que lo hubo-, que consagró a ganadores y perdedores, resultado que no contribuirá a mejorar las relaciones en la cima del poder bifronte de Río Negro, pero tampoco afectará la gobernabilidad de la provincia.
Los fundadores del Movimiento Popular Neuquino, Felipe y Elías Sapag tuvieron diferencias políticas, que se repitieron en la sucesión de otros mandatarios del mismo signo, como Jorge Sobisch y Pedro Salvatori por ejemplo, o Jorge Sapag -hijo de Elías- que apoyó la candidatura del actual gobernador Gutiérrez, dejando de lado a otros integrantes del viejo “clan neuquino”.
Los sesenta años de vigorosa presencia del MPN en la vecina provincia sirven de ejemplo sobre la sabiduría de incorporar distintos criterios en el mismo proyecto. Seguramente así acontecerá en JSRN si aspira a prolongar su vigencia política institucional. Pasaría entre otras cosas a asimilar los disensos, o la aparición de los cisnes negros, provocadores de sorpresas imprevistas, que con el paso del tiempo se convertirán en irrelevantes.
SUEÑOS PARA LLEGAR AL CONGRESO
En el ámbito de Juntos por el Cambio (JxC) los dirigentes del PRO y la CC/ARI están, más que preocupados, confundidos por lo que viene sucediendo en la UCR. Se sabe de un complejo proceso interno de carácter inédito donde un grupo que niega el legítimo triunfo de la lista que encabezó el extinto Yamil Direne–y por lo cual debe asumir en su reemplazo en la presidencia partidaria María de los Angeles Dalceggio-, ha inmovilizado el partido mediante una serie de impugnaciones destinadas únicamente a la estrategia de ganar tiempo. La dirigente barilochense no obstante espera una pronta resolución judicial que le permita asumir sus funciones formalmente y mientras tanto mantiene informados a sus socios del PRO y de la CC/ARI de los acontecimientos.
Los viejos militantes sostienen que “la lucha interna ha llegado a un nivel de enfrentamientos que superado el momento será muy difícil juntar a los sectores”.
Otros de los temas que ha ganado la escena pública es la posibilidad que el legislador de JSRN, Gerardo Blanes, rompa con el partido provincial, forme un unibloque y acepte la candidatura a diputado nacional por el radicalismo.
Esta variante, un trasvasamiento problemático de asimilar, fue confirmada el último viernes a APP y radio Nativa de Viedma por Dalceggio, señalando que estaba formalizado el ofrecimiento a Blanes, “quien quedó en responder”.
Si bien se ignora la real viabilidad de esta variante, la mera hipótesis de que se produzca, conocida la posición de la UCR nacional de no resignar las bancas ocupadas actualmente por sus correligionarios, traslada el problema al PRO. En este último ámbito la nominación de Aníbal Tortoriello es innegociable
OTRAS CANDIDATURAS CON ESPERANZAS
En el marco del llamativo silencio del peronismo donde muy pocos dirigentes hacen oír sus voces -especialmente desde los niveles de conducción-, el legislador del Frente Renovador Luis Albrieu informó que había sido nominado por su espacio en el marco del Frente de Todos como candidato a diputado nacional.
Albrieu, junto con su hermano Oscar, es hijo de un abogado que a los 35 años fue el último ministro del Interior de Juan Perón en 1955.
Reconoció que probablemente las candidaturas a diputados nacionales sean definidas en el orden nacional y para todo el país. Este anticipo del “dedo supremo” en esta instancia, ya había sido adelantada en Viedma por el senador Martín Doñate para evitar prematuras ilusiones.
De todos modos, los varios candidatos anotados con antelación en la provincia, representando a distintas corrientes y recomendados por influyentes padrinazgos, sufren el riesgo de comprobar una vez que la praxis de la política tiene poco que ver con el fervor militante. El jueves venidero en una reunión partidaria se decidirá si el dirigente Marcelo Mango, actual legislador provincial, es nominado como aspirante a la cámara baja del Congreso Nacional.
En una reunión similar, que tendrá lugar el próximo 17 del corriente, JSRN definirá las candidaturas para las elecciones de medio término. La convocatoria tiene especial relieve porque será la culminación de las diferencias de Weretilneck con la gobernadora.
Se recuerda que Arabela Carreras no pudo apadrinar al abogado Lorenzo Raggio como juez por Bariloche en el Consejo de la Magistratura y considerando la firme determinación de Weretilneck se aprecia como muy difícil que pueda ver cumplida sus aspiraciones de impulsar a Mercedes Ibero en la lista, que llevaría así como primer candidato al contador Agustín Domingo, paradojalmente el ex ministro de Economía desalojado del poder por la hoy titular del poder ejecutivo rionegrino. (APP)