Viedma.- (APP) Esta iniciativa tiene un propósito de doble impacto: por un lado apunta a fomentar el turismo nacional, específicamente el patagónico, y por el otro busca preservar las divisas del país.
Mediante la incorporación de modificaciones a la Ley 25.997, este proyecto busca impulsar y consolidar el desarrollo del turismo y sus actividades en territorios que, debido a sus características geográficas, climáticas y económicas diferenciales, ven reducida su capacidad de desarrollo.
Los territorios con particularidades diferenciales poseen recursos turísticos fundamentales para el circuito nacional. En la Patagonia encontramos una variedad ilimitada de actividades turísticas.
Es necesario destacar que debido a la ubicación de la Patagonia dentro del territorio nacional ésta ve obstaculizado su desarrollo potencial. Las distancias en auto o en ómnibus desde los centros urbanos más importantes del país se extienden por largas horas, dificultando la movilidad hacia la región e impactando negativamente en la cantidad de turistas que eligen a la Patagonia como destino para vacacionar.
Para lograr el desarrollo de actividades dentro de estas zonas es necesario reorientar las instituciones turísticas y lograr equiparar sus condiciones a las del resto del territorio nacional. Por esto mismo se establece como “iniciativa prioritaria” el desarrollo de actividades turísticas en territorios con particularidades diferenciales, reconociendo los factores negativos antes mencionados y dándole un lugar prioritario a las altas potencialidades de estos territorios.
Por ello, este proyecto prevé no solo incrementar el Fondo Nacional de Turismo, sino también redireccionar el turismo argentino hacia destinos nacionales, retornando al desarrollo turístico iniciado en el 2004 y desmantelado a partir del 10 de diciembre de 2015. Se propone aumentar un 3% (es decir, pasar del 7% al 10%) del precio de los pasajes aéreos y marítimos al exterior; y los fluviales al exterior, para residentes argentinos en viajes que se inicien en el territorio nacional, a fin de hacer más competitivos los destinos patagónicos frente a los destinos internacionales.
En 2017, la salida neta de divisas por turismo en el extranjero alcanzó los $10.662 millones de dólares en la Argentina. La tendencia ascendente del turismo emisivo se mantuvo en el primer cuatrimestre de 2018. El INDEC informó que en abril de 2018 salieron del país 414.900 residentes. Eso implica un 15,5% más en términos interanuales. Por el contrario, el turismo receptivo alcanzó los 217.400 visitantes, mientras que en mayo de 2018, salieron del país 391.200 residentes y llegaron 191.000.
Analizando el impacto económico, observamos que en febrero de 2018, el déficit cambiario por turismo fue de $1030 millones de dólares, salieron $1208 millones de dólares y entraron solamente $178 millones.
Para tener una idea de magnitud, por esta vía, en 2017, se gastaron más dólares que por el déficit comercial (exportaciones menos importaciones) de mercancías, que en 2017 registró un rojo de $8.471 millones de dólares.
“Ya quedó más que demostrado en estos últimos tres años que la apertura económica necia y ciega nos trajo aparejado el peligroso combo de perdida de reservas, endeudamiento y recesión. Por eso buscamos impulsar las potencialidades regionales fomentando el consumo turístico dentro del territorio nacional, y a la vez controlar las fuentes de fuga de capitales que viene propiciando este gobierno neoliberal”, sintetizó Soria.