Viedma.- (APP) -Por Omar N. Livigni- La figura de Eugenio Tello se destaca con perfiles singulares entre los gobernadores del viejo Territorio Nacional de Río Negro, desde 1884 hasta la provincialización en 1955, por su decidida acción solidaria con Viedma, en uno de los momentos más críticos de su historia, como fue la destrucción de la ciudad por la inundación de julio de 1899.
Vale ahora un reconocimiento al cumplirse este mes 118 años del aquel acontecimiento.
Fue el mandatario que incidió en forma decisiva ante el presidente Julio A. Roca para que la condición de capital, entonces discutida, y que le fuera asignada en forma provisoria a Choele Choel, le fuera restituida a Viedma.
Los vínculos de Tello con el general Roca, su influyente hermano Rudecindo, y el ministro del Interior, Felipe Jofré, jugaron un rol clave en “la cuestión capital” a favor de Viedma, decisión expresada en un decreto de mayo de 1909 que puso fin a las apetencias de distintos intereses de Fuerte General Roca, Choele Choel y hasta de la empresa inglesa del Ferrocarril Sud.
Además de esas relaciones Tello contaba con el total apoyo de caracterizados vecinos de Viedma, en especial los integrantes de la comisión que reclamaba la restitución de la capitalidad, entre ellos figuraban Andrés Arró, Eliseo Schieroni, Nazario Contín ,Pedro Inda, Jorge Humble y Manuel Benito.
Se constituyó así una fuerte corriente de opinión por tratarse de vecinos que ya habían demostrado estar al frente de los movimientos en defensa de los intereses de Viedma.
Desde el mismo momento que se conocieron las medidas oficiales de trasladar la capital a Choele Choel, ya que no podía seguir en Patagones por pertenecer a la provincia de Buenos Aires, Tello dejaba periódicamente la administración interina del territorio en manos de Rómulo Sarmiento, su íntimo amigo y Secretario General de la Gobernación.
Entones realizaba continuos viajes a la capital federal y gestionaba personalmente recursos nacionales para aplicarlos a la reconstrucción acelerada del poblado destruido, y para seguir de cerca el proceso que podía culminar con la designación de otra ciudad como capital del territorio que no fuera Viedma.
Un momento importante fue cuando hubo que designar una comisión especial que debería dar el veredicto final acerca de qué punto geográfico reunía las condiciones para asentar definitivamente la capital territoriana.
Tello fue uno de sus integrantes junto a los ingenieros José Silveira y Cesar Cipolletti. Los votos de los dos primeros se decidieron por Viedma, restando aún el decreto presidencial que debía suscribir el presidente Roca y el ministro Jofré, medida que se dio a conocer el 9 de mayo de 1900 y que fue recibida con numerosas muestras de alegría y festejos populares por el vecindario de Viedma.
En el informe presentado por Tello se afirmaba que el tema de la ubicación capital “no era el geográfico, sino debe elegirse el paraje central de la zona más poblada y que más se poblará a fin de facilitar la acción gubernativa”.
“El departamento Viedma es el más poblado contando con el distrito de Pringles con 5.500 habitantes, los que unidos a Patagones, cuyos intereses están vinculados a Río Negro sumaban 10.500 habitantes mientras que Roca tenia 2000 habitantes y Choele Choel 1.300 .
Si a ello se agregaba ” que las poblaciones que se establezcan en las tierras del sur del río Negro, que eran la mayor parte del territorio, tendrían más facilidades para ir al Departamento Viedma, que a cualquier otro, era indudable que la zona central era y seguirá siendo el departamento de Viedma”.
Finalizaba sosteniendo que “el Departamento de Viedma era el mejor de toda la Patagonia “ y peticionaba la restitución de la capitalidad a Viedma.
Durante todo este periodo de incertidumbre, el presidente Roca le ofreció a Tello nuevamente el cargo de gobernador del territorio del Chubut que ya había ejercido antes de llegar a Rio Negro.
Tello declinó el ofrecimiento sabiendo que tenía una misión que cumplir y no podía quedar interrumpida, como fue restituirle a Viedma su jerarquía de capital territoriana.
No es exagerado asignarle a Tello el calificativo de “refundador” de Viedma, a quien le devolvió su rango de capital, sino que también dispuso la realización de obras de defensa para preservarla de fenómenos como aquel de julio de 1899.
Fue gobernador de Río Negro durante dos periodos de tres años cada uno. Impulsó la colonización, la radicación de inmigrantes y la realización de importantes obras publicas como la primera parte de los canales de riego en el Valle Medio. Fundó la Colonia de Choele Choel y fomentó plantaciones.
Se retiró de la vida pública y se dedicó a la agricultura. Falleció en Choele Choel el 30 de noviembre de 1924. (APP)