Viedma.- (APP) Alejandra, Paola y Gisell son mamás del Loteo Silva (Gobernador Álvarez Guerrero) que este año pusieron en marcha el merendero Esperanza, que funciona en la calle con la colaboración de los propios vecinos que acercan donaciones. Ahora tienen el objetivo se conseguir un terreno para poder concretar un salón comunitario para el barrio, de manera de tener mejores condiciones para seguir desarrollando ésta y otras actividades inclusivas y de contención. Por eso están convocando para mañana, sábado 6, a las 12 en la esquina de las calles 104 y 109 a una tallarinada y olla popular donde se juntarán firmas para llevar ese pedido de asistencia a las autoridades municipales y provinciales.
Alejandra Moussa explicó a APP que “empezamos con el merendero el 25 de mayo de este año por la situación de desigualdad que hay, la mala situación social que se vive, eso nos llevó a organizamos”, señalando que a partir de ahí surgió “la necesidad que hay en el barrio, en forma urgente, de tener un lugar, no sólo para continuar esto del merendero, para que los niños estén alimentados, sino también para poder desarrollar muchas actividades más”.
“La idea del sábado es juntar firmas, que la gente conozca lo que hacemos, tome conciencia, vea la situación de nuestro barrio, que no tenemos nada, que estamos vulnerables a todo”, indicó.
Señaló que en el barrio hay otro merendero “con el que nos complementamos, nosotros lo hacemos lunes, miércoles y viernes, y ellos los otros días de la semana”.
Informó que están dando a los chicos no sólo una merienda, sino “lo que conseguimos, salchichas, hamburguesas, tortas fritas, bizcochuelos”, entre otros, y en general están atendiendo a más de 20 chicos, a veces hasta 40.
Sobre cómo obtienen los recursos, dijo que “vienen de la colaboración de la gente, tenemos una página en facebook como contacto, por suerte hay mucha solidaridad y recibimos donaciones”.
Respecto a la juntada de firmas, señaló a APP que “vamos a pedir al municipio un terreno para hacer un salón comunitario”, ya que debe haber uno fiscal en el barrio, y también a la provincia para avanzar en este objetivo en un salón comunitario.
Indicó que precisamente el merendero lo hacen en la calle no sólo por no tener un lugar físico, sino para visibilizar esto, como un reclamo por la situación social y la necesidad de que el barrio tenga un lugar para llevar adelante actividades de inclusión.
Alejandra finalmente instó a los vecinos de Viedma a acercarse el sábado para sumarse a la junta de firmas, que sepan la realidad que se vive en este sector de la ciudad y aporten a la búsqueda de soluciones. (APP)