Vivencias  y recuerdos sobre la inundación que sufrió Viedma en julio de 1899

Viedma.- (APP)  Domingo Perfetti nació en Viedma en 1894. Ingresó a la administración pública del Territorio Nacional de Río Negro en 1911 y después de ocupar distintos cargos de responsabilidad desempeñó eficazmente las funciones de gobernador interino, entre el 17 de mayo de 1929 y el 15 de septiembre de 1930.

Posteriormente fue Secretario General de la Gobernación hasta 1956, momento en que después de 45 años de servicios ininterrumpidos se acogió a los beneficios de la jubilación.

Cuando se produjo la gran inundación de 1899 tenía cinco años de edad y su testimonio, que se transcribe a continuación, resulta muy interesante para conocer y comprender detalles de aquel momento histórico. Tal vez al más crítico que le haya tocado vivir Viedma. Este relato fue incluido en una de las ediciones del periódico “La Calle”, de julio de 1979.

“Se inundaron los valles del río Negro en todo su curso, otras localidades y por supuesto Viedma. Avisado del peligro que ello suponía el gobernador del Territorio Eugenio Tello recorrió a caballo la zona aledaña a la población, indicando la necesidad de abandonar sin demora las viviendas y tratar de llegar  a trasladarse a Patagones. Así  lo hacen los habitantes. Posteriormente designa al ingeniero Eliseo Schieroni para atender la defensa del pueblo hasta  donde sea posible, tarea que realiza con gran esfuerzo este  profesional vecino, encariñado con el terruño lugareño.” “El agua siempre en crecida sobrepasó los terraplenes construidos por Schieroni y comienza a anegar a la ciudad. Se constituyó una comisión integrada por el gobernador Tello y  los vecinos Contin, Balda, Inda, Humble y el prebístero Evasio Garrone”.

“Al finalizar julio se precipita el agua de El juncal sobre  la planicie del cementerio y se junta con el caudal del río en las cercanías de la plaza Vintter (hoy Alsina). El embarque organizado en días anteriores se hace por la calle Mendoza en chalanas a remo que trasladan a los inundados al vapor Limay situado en el embarcadero. Hay además otros barcos de río de la Armada  Nacional que sin inconvenientes hace el cruce de los numerosos damnificados a Patagones.  No se registraron víctimas.”  “En los barrios bajos las viviendas se desmoronan y en los contornos de   la Plaza Alvear, hoy San Martín, caen entre otros los edificios de la cárcel, y la policía , la gobernación y la residencia del gobernador. La mayoría de los edificios ubicados en las calles del centro de la ciudad, quedaron deteriorados, pero en pie, y fueron reparados de a poco el desastre por sus propios dueño con la ayuda del gobierno.. En el mismo sitio, en 1902 monseñor Juan Cagliero comenzó la construcción de la iglesia catedral. La población se traslado con tiempo y comodidad a Patagones, y algunos de relación con los salesianos quedaron en la planta alta del colegio San  Francisco de Sales hasta el retiro de las aguas.

“Los habitantes Patagones recibieron cordialmente a los desgraciados vecino de Viedma y los alojaron en casas de familia. De inmediato en la ciudad hermana se organizó una comisión encargada de socorrer a los necesitados. El gobierno nacional fleto al vapor Pomona con carga de víveres, ropas y abrigos, donados en parte por la sociedad de Buenos Aires. También se ofrecieron posibilidades para quienes  quisieran ir a Buenos Aires y abandonar el pueblo de Viedma.  Algunos lo hicieron.”

“A poco el gobierno construyó un gran galpón en el solar donde actualmente está ubicado el correo de Viedma. Allí fueron alojados los que carecían de viviendas, hasta tanto se levantara de nuevo las propias con ayuda del gobierno. Ese edificio  de madera y zinc sirvió durante años de cárcel, de asentamiento para la policía, y alojamiento para los destacamentos de militares del quinto y séptimo regimiento de  infantería.”

“Entre episodios propios del peligro y salvataje se consigna  el ya conocido  del teniente de guardias nacionales, Julián Inda, al conseguir rescatar con riesgo de su vida la bandera histórica reliquia que durante mucho tiempo estuvo resguardada en las instalaciones del ex Distrito Militar 66, luego “Río Negro”.

“Reestablecida de a poco la vida en la pequeña ciudad, por entonces la más importante de Río Negro, autoridades y pobladores continuaron ofreciendo un ejemplo de laboriosidad y cultura ciudadana, como lo sigue demostrando sin pausa la vieja y querida ciudad capital”. (APP).