Viedma.- (APP) Se cumplió recientemente un nuevo aniversario del fallecimiento del ex presidente de la Nación, José María Guido, un rionegrino adoptivo que cumplió una intensa y fructífera actividad pública y política en el viejo ex territorio nacional primero y la novel provincia de Río Negro después, y que desde la titularidad provisional del Senado de la Nación ocupó la presidencia de la república entre 1962-1963 en reemplazo del Dr. Arturo Frondizi, derrocado por un golpe militar.
Guido, que asumió la primera magistratura contra su voluntad, impulsado por sus amigos y hasta por el mandatario derrocado, con su sacrificado gesto frustró la dictadura militar que se aprestaba instaurar el general Poggi , y en octubre de 1963 entregó el poder al Dr. Arturo Humberto Illia de quien fuera amigo y correligionario en las filas de la UCR.
El Dr. Guido había nacido en la Capital Federal, se radicó en Viedma, la capital rionegrina, en la década de los años 40 al egresar como abogado de la Universidad Nacional de La Plata, incorporándose al estudio jurídico del Dr. Edgardo Castello, quien fuera electo gobernador de Río Negro en 1958.
Desde las filas universitarias había comenzado a militar en la UCR, luego de su paso por la legendaria Forja, y fue delegado partidario por Viedma en el radicalismo rionegrino, desempeñándose como secretario de esa organización.
En 1954 pasó a ser secretario del comité nacional de la UCR cuya presidencia ejercía por entonces el Dr. Arturo Frondizi y desde esa función cumplió una muy importante tarea de reorganización partidario en las nóveles provincias patagónicas. Cuando el partido se dividió tras la convención nacional reunida en Tucumán en 1956, Guido pasó a ingresar la Unión Cívica Radical Intransigente. En 1957 presidió el bloque de convencionales constituyentes de Río Negro, después fue electo legislador provincial y casi de inmediato senador nacional.
En esa convención que sancionó la primer carta magna de la joven provincia, Guido jugó un papel fundamental para que Viedma prosiguiera conservando su condición de capital de la naciente jurisdicción, evitando que el centro político administrativo de Río Negro fuera trasladado a General Roca, como pretendieron infructuosamente sectores de la UCR del Pueblo y grupos económicos del Alto Valle.
Fue el autor de la redacción de la fórmula transaccional incluida en el artículo quinto de aquella constitución -posteriormente reformada- presentada como moción del convencional Adalberto Pagano, estableciendo que Viedma sería capital provisoria de la provincia hasta que una comisión especial designada al efecto decidiera sobre la sensible cuestión, un arbitrio que en definitiva nunca se cumplió y facilitó así un grave enfrentamiento interprovinciano que hubiera tenido graves consecuencias a posteriori.
Guido fue un hábil y estudioso dirigente político, se destacó en su función como senador y junto con su par rionegrino José Enrique Gadano (UCRP), fueron los impulsores de todos los trámites y normas que llevaron a la construcción del complejo hidroeléctrico del Chocón-Cerros Colorados, una de las obras públicas más trascendentes de la época, prontamente desnaturalizada en su finalidad primigenia de coadyuvar al desarrollo patagónico, y convertida en proveedor de energía para el influyente circulo privilegiado en torno a los 300 kilómetros adyacentes al puerto de Buenos Aires.
La renuncia del vicepresidente de la Nación, Alejandro Gómez, convirtió a Guido en presidente nato del Senado y por esa razón asumió la presidencia de la Nación cuando el presidente Frondizi viajó al extranjero en enero de 1959, junio de 1960 y diciembre de 1961. Al ser derrocado el presidente en 1962, Guido asumió la presidencia provisional de la república debiendo de afrontar un anárquico período de convulsiones internas que culminaron con las elecciones de 1963 y el advenimiento a la primera magistratura de Arturo Illia.
Hombre de sobrias costumbres y de reconocida honestidad retornó a su actividad como abogado en Viedma, pero al poco tiempo retorno a la función pública al aceptar un cargo en Hidronor S.A. en representación de Río Negro. Renunció en octubre de 1972 pero en 1973 fue designado presidente de la mencionada sociedad permaneciendo allí hasta 1974, fecha en que presento su renuncia.
El ex presidente tuvo activa participación en la redacción de la ley 200 de creación del IDEVI, y antes de su sanción viajó a los EE UU donde visito la Autoridad del Valle del Tenesse, donde recorrió ese formidable proyecto de riego para extraer experiencias. El ex gobernador Requeijo lo tuvo a Guido como asesor ad-honorem en ese tema sobre un breve período.
Guido nunca abandonó su actividad política y tuvo activa participación en la conformación del Partido Provincial Rionegrino (PPR) impulsado por el general Roberto V. Requeijo, induciendo a importantes dirigentes proveniente de la ex UCRI y del Movimiento de Integración y Desarrollo (MID) a engrosar la fuerza federalista, que después de muchos años de importante gravitación en el escenario político rionegrino, se fusionó con el PRO, la agrupación del presidente Mauricio Macri.
Fue un dirigente político reconocido por los distintos sectores partidarios y por la sociedad rionegrina, como uno de los fundadores de la provincia. Falleció a los 64 años el 12 de junio de 1975. Los rionegrinos recuerdan hoy a Guido, y a los hombres y mujeres de su generación, como comprovincianos decididamente comprometidos que dejaron su impronta y forjaron proyectos políticos trascendentes, no importa si algunos inconclusos, en esta apasionante historia provinciana y patagónica que nos convoca todos los días , (APP)