Viedma.- (APP) El historiador Edgardo Cardone señaló que “los contenidos del Pacto de la Moncloa fueron para España, porque los hechos son únicos”, no se pueden trasladar a la Argentina, pero sí se puede imitar “la metodología” que es universal. Como una de las principales enseñanzas, mencionó a APP que “fue una exclusiva construcción de la política, las corporaciones acompañaron”.
Cardone escribió un libro sobre el Pacto de la Moncloa en España –en a977, después de la muerte de Francisco Franco- y días atrás el tema se analizó en el Senado a partir de una conferencia del español Ramón Tamanes, con la participación del macrista Federico Pinedo, el radical Ernesto Sanz y el líder de la mayoritaria bancada del FpV en el Senado, Miguel Ángel Pichetto.
Indicó el historiador a APP que aquel pacto fue un acuerdo político para establecer una monarquía constitucional al estilo moderno, frenar toda posibilidad de vuelta atrás por un golpe de los sectores franquistas, “que era una posibilidad cierta”, sin que además esto significara que los partidos políticos perdieran su identidad.
Recordó que la convocatoria para aquel pacto surgió del presidente del gobierno, Adolfo Suárez, hacia todos los jefes parlamentarios, y casi en forma inmediata “se pusieron de acuerdo”.
“Fue un gesto de responsabilidad inmensa, sobre todo de los opositores; se hizo un diagnóstico de la situación española, allí hubo coincidencia, la necesidad de una recomposición del tema económica y el desmantelamiento de lo que quedaba del franquismo”, consignó. Entre otras cuestiones, la centro-derecha le propuso a la izquierda aceptar la política económica de mercado, lo cual se acepta, aunque manteniendo “un Estado de bienestar”. “No fueron cambios menores”, explicitó.
Dijo a APP que esto implicó, entre otras cosas, “la reforma militar y su sometimiento al poder político”.
Recordó que el intento de golpe de Antonio Tejero, posterior a la firma del pacto, tuvo como principal motivación que Suárez legalizó al Partido Comunista, y allí fue clave la actuación del rey que sala al sistema democrático y mete preso a los responsables de las Fuerzas Armadas. “El rey dejó caer a Suárez, por el gran desgaste que tenía, pero salva el sistema”, consignó.
Entre otras conclusiones, valoró que izquierda y derecha priorizaran el tema nacional sobre las diferencias ideológicas, un acuerdo entre el gobierno y la oposición parlamentaria para construir políticas de Estado y, entre otras cosas, que el Estado ya no se metiera en las asociaciones sindicales.
Indicó que como enseñanza para la Argentina hay que tomar del pacto que los grandes problemas y conflictos políticos necesitan grandes acuerdos, pasar de la política banal a la política arquitectonal. (APP)