Che Madame/Por Jorge Castañeda

Valcheta.- (APP) La excelente cantante Liliana Felipe dedico uno de sus temas más logrados a glosar a las madame más celebres aludiendo a sus cualidades más conocidas. Pero hay otras…

Comienza la letra de su canción nombrando a la más conocida de la literatura universal: Madame Bovary, protagonista de la novela del francés Gustav Flaubert. Aludiendo a la trama de la misma dice Felipe: “Como Madame Bovary, todos tenemos un amante por ahí”.

Otra de las citadas es la Butterfly o sea que “todos tenemos un suicidio en stand by. Y dice bien porque Daniel Balmaceda en su interesante libro “Historias inesperadas de la historia argentina” escribe la siguiente semblanza de la misma muy poco conocida: “Un marino estadounidense que se haya en Japón enamora a una joven de ese país (Madame Butterfly) y convive con ella. Luego se marcha a seguir con su vida de soltero en los Estados Unidos. La joven da a luz al hijo del marino, pero es denigrada por la sociedad que no le perdona ser una madre soltera. El marino regresa a Japón luego de tres años de ausencia, aunque con una flamante esposa a quién se unió en los Estados Unidos. El pequeño conoce a su padre y Madame Butterfly se suicida”.

La siguiente es una de las más conocidas de la historia: Madame Pompaudor, a la que hace exclamar “ya no queremos continuar con ese tour”.

Y finalmente se refiere Liliana Felipe a Madame Recamier porque “nadie se acuerda del periódico de ayer”.

Y acota: “Como Madame Bovary tenemos deudas con el FMI. Como Madame  Butterfly, te jode un gringo y no te dice ni goodbye. Como Madame Pompaudor, tanta miseria nos da un toque de glamour. Como Madame Recamier, al más payaso le decimos canciller”.

Faltaría agregar otras como la escritora Madame Germaine Necker, baronesa de Staël, más conocida como Madame de Staël, hija de Jacques Necker, director del Tesoro Real y de las Finanzas bajo Luis XVI. “Al estallar en 1789 la Revolución Francesa. Convirtió su salón de la rué di Bac en uno de los principales centros literarios y políticos de la capital”.

Otra para la mención es Madame Claude una de las proxenetas más famosas de Francia llamada María de Mora. Otra pero menos conocida es la Madame de Hollywood que fuera detenida por poseer una red de prostitución para ricos.

Pero la más famosa entre nosotros está vinculada con el tango, Madame Ivonne, con letra de Enrique Cadícamo: “Yo te conocí allá en el viejo Montmartre / cuando el cascabel de plata de tu risa / era un refugio para nuestra bohemia / y tu cansancio y tu anemia / no se dibujaban aún detrás de tus ojeras violetas.  Yo te conocí cuando el amor te iluminaba por dentro / y te adoré de lejos sin que lo supieras / y sin pensar que confesándote este amor  podía haberte salvado. Te conocí cuando yo era un estudiante de bolsillos flacos / y el París nocturno de entonces / lanzaba al espacio en una cascada de luces / el efímero reinado de tu nombre / Madeimoselle Ivonne.  Madeimoselle Ivonne era una pebeta / que en el barrio posta del viejo Montmartre / con su pinta brava de alegre griseta / alegró las fiestas de aquel Boulevard. / Era la papusa del barrio latino / que supo a los puntos del verso inspirar / hasta que un  día cayó un argentino / y a la francesita la hizo suspirar.   Madame Ivonne / La Cruz del Sur fue como un sino / Madame Ivonne / fue como el sino de tu suerte / alondra gris / tu dolor me conmueve / tu pena es de nieve.  Madame Ivonne / han pasado diez años que zarpó de Francia / Madeimoselle Ivonne hoy es solo Madame / la que al ver que todo quedó en la distancia / con ojos muy tristes bebe su chamán / Ya no es la papusa del Barrio Latino / ya no es la mistonga lorcita de lis / Ya nada le queda, ni aquel argentino / que entre tango y mate la alzó de Paris”.