“El presidente debería haberse comprometido a que esta ley saliera”

 

Viedma.- (APP) Así lo expresó Miguel Pichetto, que si bien valoró la decisión de Macri de proponer el debate del aborto, deslizó que se quedó a mitad de camino. Asimismo, le puso límites a la religión en un Estado laico.

El presidente del bloque Justicialista del Senado, Miguel Pichetto, reconoció el presidente Mauricio Macri haber habilitado el debate sobre el aborto en el Congreso, pero cuestionó: “La opinión del presidente no puede ser abierta frente a una decisión de esta naturaleza. Debería haberse comprometido a que esta ley saliera, así la Argentina sería un poquito más justa”.

Tras el discurso de la expresidenta Cristina Kirchner, Pichetto consideró al siglo XXI como el siglo de la mujer. “Y el que no comprenda esto va a quedar fuera de la historia”, estimó.

“Aquellos que sientan, piensen y asuman la religión, seguramente no van a realizar ningún tipo de acción que vulnere las normas religiosas. Pero la religión no puede imponerle al conjunto del país y del Estado, el pensamiento, la visión religiosa sobre normas que son de naturaleza civil del Estado laico. Ese es el verdadero corazón del debate”, puntualizó el rionegrino, lamentando no haberlo abordado antes. “Creo que hubiera completado un círculo de derechos humanos, de derechos fundamentales, de reconocimientos importantes en términos de debates ciudadanos que se dieron en el gobierno anterior”, expresó.

Pichetto señaló que el del aborto es un tema que “fundamentalmente implica la libertad y el derecho de la mujer como un nuevo reconocimiento social, pero también, en un país como el nuestro, con profundas desigualdades, con grandes asimetrías sociales”. A su juicio, eso es lo que hay que reparar; “es una cuestión de políticas de salud pública”.

El titular del bloque Justicialista valoró el papel del exministro de Salud Ginés González García, quien “luchó contra la ignorancia, la incomprensión, la brutalidad de algunas manifestaciones… Había un obispo castrense que lo quería tirar al río, frente al silencio de toda la conducción de la Iglesia argentina. ¿Por qué? Porque se le ocurrió hacer una ley de reproducción, implementar planes que tenían que ver con darle a las mujeres humildes formación, anticoncepción y repartir preservativos… Casi lo excomulgan hace poco menos de diez años”.

Por otra parte, y como convencional constituyente en 1994, rechazó enfáticamente por “falaz” el argumento de la supuesta inconstitucionalidad de la norma. Negó en ese sentido que la Carta Magna bloqueara la posibilidad de interrumpir el embarazo. “Es una mentira, la posición mayoritaria de la Convención fue precisamente cerrarle el camino a algunas ideas retrógradas que estaban planteadas desde la minoría que sostenía que era imposible interrumpir el embarazo en cualquier circunstancia”. Por el contrario, dijo, ganó el pensamiento mayoritario, con la conducción y el liderazgo de importantes actores como el doctor (Juan Carlos) Maqueda, como la propia presidenta Cristina Fernández de Kirchner, el doctor (Adolfo) Rodríguez Saá, el doctor García Lema…”.

A continuación, rescató la decisión del presidente Mauricio Macri “de poner este debate en la sociedad. Me parece que fue una decisión importante, había una demanda fundamental; está en la calle”. Y en ese sentido advirtió que “los grandes cambios, cuando se producen es porque hay un fuerte decisionismo. Fundamentalmente en un país de naturaleza presidencial como es la Argentina, la opinión del presidente no puede ser abierta frente a un tema de esta naturaleza. Debería haberse comprometido con todo en la decisión de que esta ley saliera, porque la Argentina iba a ser un poquitito más justa”.

Pichetto valoró el debate realizado en el Senado, más allá de “algunas versiones quizá muy fanatizadas”, y reivindicó especialmente la tarea de la Cámara alta. Empero, consideró que “estos debates deben tener un resultado”.

Sobre el final, volvió a referirse como siempre a Jaime Durán Barba, al que llamó “el Laclau de Cambiemos”. Fue al valorar “lo que hay en la calle, una sociedad viva”, que dijo que “viene bien para uno de los pensadores de Cambiemos”, del que dijo que es “el que construye la Iglesia”. Y le reprochó decir que “este Congreso discute estupideces y los senadores no leen libros de historia. Sí, Durán Barba, es para él esto. Este Congreso tiene nivel intelectual y discute cosas importantes. Lamento decepcionarlo, pero leemos libros de historia y creo que tenemos formación, y no hay que seguir degradando la política en la Argentina”.

“No hay que seguir destruyéndola, porque después de eso no hay más nada… Miren lo que pasa en Brasil: se destruyeron las empresas, se destruyó el sistema político, se restableció el poder militar y el que viene es un militar de ultraderecha”, advirtió.