Viedma.- (APP) El exintendente de Ramos Mexía, Javier Giménez, anunció la intención de generar un espacio político con aspiraciones de tener proyección regional, “para poner a la Línea Sur en un nivel de productividad que aportara a la provincia, y no requiera de la asistencia del Estado”. Dijo a la vez a la agencia APP que si bien sufrió un boicot de sectores internos del oficialista Juntos Somos Río Negro (JSRN), sigue respaldando al gobierno
Sobre su proyecto político, indicó que esto lo fue madurando a lo largo de toda su trayectoria y en su protagonismo en el Ente de Desarrollo de la Región Sur, apuntando a alternativas productivas, el turismo, la minería, el corredor bioceánico, entre otros.
Dijo que ante la falta de espacios en el justicialismo, empezó a trabajar hace un tiempo con una visión vecinalista y como intendente apuntó a dar valor agregado a la producción, como con el plan lanero-industrial.
Recordó que ese plan tuvo el aval de la Legislatura, pero no hubo un acompañamiento del gobierno de entonces de Miguel Saiz, y sin ese respaldo se hacía difícil competir.
Informó no obstante a la agencia APP que se puso en marcha, en el marco de aquel plan, el Pichi Malal, con capacitaciones hacia un esquema de lana lavada e hilado con máquinas, aunque “nos quedamos a mitad de camino”.
Confió además que hubo boicot político contra su persona, primero desde el justicialismo y después, en su intento reeleccionista, del oficialista Juntos Somos Río Negro.
Dijo que no le achaca culpas al gobernador Alberto Weretilneck, sino “a sectores internos del gobierno, que le inventaron muchas cosas, fuimos muy injuriados, nos boicotearon las buenas ideas”.
No obstante señaló que quiere seguir respaldando al gobierno provincial, bregando por este modelo productivo para la Región Sur
En lo político, ratificó la aspiración de construir un espacio político, aunque todavía no definió su denominación, subrayando que la idea “es caminar distinto con eje en la cuestión productiva”. (APP)