Viedma.- (APP) Desde hace unos días he recibido llamados de distintos amigos, familiares y dirigentes políticos, preguntándome por mi apoyo a la lista de Primero Rio Negro que encabeza Ariel Rivero como candidato a gobernador. Por esta razón y para aclarar el tema, estoy haciendo esta nota.
Desde hace poco más de un año comencé a madurar mi decisión de alejarme del PRO, por el accionar del Presidente del Partido Aníbal Tortoriello, quien exhibía ciertos rasgos personalistas en su proceder.
Luego de haber logrado el objetivo de la Diputación Nacional, Tortoriello (junto a Juan Martin) concentraron de manera personal la toma de decisiones impidiendo toda posibilidad de discusión a dirigentes de opiniones diversas, fundamentalmente en lo referente al armado de la alianza Juntos por el Cambio y a la propuesta a presentar al electorado rionegrino.
En ese marco, en marzo de 2022, presenté mi renuncia al Consejo Directivo del Partido, manifestando diferencias morales y éticas por algunas decisiones y nombramientos tomadas unilateralmente. La misma no fue tratada por el Consejo (en la práctica no funciona). Luego recibí un llamado de Anibal, quien me pidió reconsiderar mi renuncia aduciendo que dañaba su imagen y la del partido.
Posteriormente, junto a otros dirigentes, conformamos la agrupación Sumar para Cambiar, con el propósito de profundizar el debate interno para fortalecer Juntos por el Cambio. Pretendíamos consensuar una herramienta electoral y democrática para integrar a todos los sectores de JxC, para evitar (como lamentablemente ocurrió) terminar en una “compactadora” (pura rosca, acomodos, en fin lo que se denomina “la vieja política”). Sumar para Cambiar tenía una clara identidad política orientada a la Libertad, el libre mercado y la necesidad urgente de instrumentar reformas que saquen a la Argentina y a Río Negro del populismo socialista que nos gobierna desde hace dos décadas.
Viajamos a Cipolletti, junto a una veintena de dirigentes de toda la provincia para proponerle a Tortoriello un mecanismo electoral que permitiera la participación de todos. Semanas después, las conversaciones continuaron el Lamarque. El siempre nos recibió cordialmente y expresó su voluntad de resolver la cuestión respetando el legítimo derecho a la participación de todos los sectores. Pero no cumplió. Desactivó una siguiente reunión que iba a tratar el tema y, al menos a mí, dejó de atenderme el teléfono y de contestarme los mensajes que entonces le envié.
Avanzado el proceso electoral con la convocatoria a elecciones generales, vino la trampa y lo peor de la política. Una subrepticia convocatoria a elecciones internas del PRO. No todos los consejeros fueron convocados a la reunión donde se tomó esa apresurada decisión. Una verdadera parodia que no respetó los plazos legales (se publicó la convocatoria un viernes con cierre de listas para el lunes siguiente), cercenó el derecho a la participación y estableció una facultad para “manipular” la lista resultante para poder “negociar” espacios con otros partidos. En realidad, solo con la CC-ARI ya que en el camino, con sus actitudes y su cerrazón, Tortoriello rompió la alianza con la UCR.
El resultado de todo ello fue el armado de una lista “única” (que no es lo mismo que una lista de “unidad”), cuyos nombres se conocían desde hacía varios meses y que reflejaba las ambiciones y compromisos personales asumidos por el Presidente del Partido. En el camino se desactivó también la tarea de un equipo técnico que trabajaba en la propuesta que se presentaría al electorado. Nada de política nueva. De lo viejo, lo peor.
En noviembre Ariel Rivero (Primero Río Negro) me convocó a trabajar en su Proyecto. Nos ofreció un espacio de trabajo con ideas muy coincidentes a las nuestras, y así algunos integrantes de Sumar para Cambiar nos sumamos a ese espacio.
En lo personal, luego de semanas de reflexión, tomé la decisión de acompañar a Ariel Rivero y sumarme a su equipo. Cuando te cierran las puertas, como lo hicieron Anibal Tortoriello y Juan Martin, se abren otras. Las oportunidades para trabajar en pos de un proyecto con ideas nuevas para los rionegrinos, siempre están, solo hay que atreverse.
Pude haber especulado en el armado electoral o con futuros nombramientos o cargos a nivel nacional si triunfara JXC, pero no lo hice.
Considero que Cambia RN no es JxC en Río Negro, dado que no está el Radicalismo y parte del PRO. Esto tendrá duras consecuencias electorales como vimos el domingo pasado en Roca, donde apenas cosecharon el 7,9% de los votos.
Hoy acompaño en este nuevo espacio (Primero Río Negro), liderado por Ariel Rivero en la provincia y Javier Milei en la Nación. No tengo dudas que Primero Rio Negro es la única alternativa a la hegemonía verde en la RN.
En lo personal, no integro ninguna lista en esta elección y mi aporte fue en el armado en este partido nuevo y libertario, con mucha gente joven, energía y por sobre todo con mucho futuro. Me entusiasma la posibilidad de colaborar humildemente, sumando mi grano de arena en este espacio para que la Argentina y Río Negro salgan adelante.