Viedma.- (APP) La capital provincial sigue marcando la diferencia en cuestiones de perspectiva de género. A partir de la votación de ayer por unanimidad en el Concejo Deliberante, en Viedma habrá bares, restaurantes y boliches que podrán ser identificados como espacios seguros y libres de violencia. La iniciativa de la presidenta del cuerpo legislativo municipal, Maricel Cévoli, propone colocar cartelería en los baños de este tipo de establecimientos, donde a través de una palabra clave, referida a un trago, puedas acercarte a la barra y solicitar ayuda.
“La violencia de género es un flagelo y en nuestro país se ha incrementado de manera denodada. Por eso, creo que este proyecto tiene muchísima importancia y tendrá una gran repercusión en nuestra ciudad. Confío en que quienes llevan adelante los lugares gastronómicos se comprometerán en poder ayudar y dar lugar a que quienes necesitan ser acompañadas, acompañados o acompañades en un momento tan crítico como es una situación de violencia inesperada, puedan brindarle la ayuda necesaria”, resaltó la concejala del oficialismo.
El proyecto busca lograr que, a través de la mención de una determinada palabra/trago, se pueda desenmascarar una situación de peligro, logrando así que la persona en dicha circunstancia cuente con una posibilidad más para poner fin a su estado de peligrosidad y prevenir un potencial hecho de violencia.
“Cuando hablamos de situaciones de violencia invisible, muchas veces hablamos de esas formas de violencia que se esconden detrás de una situación tan común, tan esperada y a veces tan ansiada como es el encuentro entre pares. Cuando una cita no resulta ser lo que deseabas, no hablamos simplemente de que no me gusta la persona con la que me voy a encontrar; tiene que ver con que sus gestos y sus actitudes muchas veces promueven situaciones de violencia y quienes acuden a ese encuentro se ven en una situación desesperante y necesitan una ayuda y un acompañamiento para poder salvar la situación”, explicó Cévoli.
Por último, agradeció el compromiso y acompañamiento de sus pares del cuerpo legislativo municipal, “pero también quiero hacer mención y un enorme reconocimiento a Julieta, Juan y Valentín, y a todas y todos los jóvenes que se comprometen en el acompañamiento de sus pares en situaciones de violencia invisible”.
La propuesta, surgida originalmente en Gran Bretaña, funciona en muchos países del mundo y la Argentina es uno de ellos. En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, múltiples bares y espacios culturales se preparan para reaccionar ante una situación de violencia sin re-victimizar a la víctima, sin hacer un escándalo y con el fin último de generar conciencia en hombres y mujeres.