Viedma.- (APP) En la cautivante y variada historia de Patagones, especialmente en el ámbito correspondiente a las figuras populares, se distingue la particularísima personalidad de Don Zacarías Herrero, gaucho, poeta, payador, incorporado por derecho propio a las mejores tradiciones acuñadas por los vecinos de aquella aldea que fue calificada alguna vez como “el último pueblo de la tierra.”
Había nacido en noviembre de 1845. Su padre fue uno de los bravos milicianos que combatió a los invasores brasileños en aquellas épicas jornadas del 7 de marzo de 1827. Años después Don Zacarías fue soldado y supo integrar el personal del fuerte de “EL Carmen” en tiempos del coronel Liborio Bernal y del general Conrado Villegas cuando las fuerzas militares del general Julio Argentino Roca llegaron en 1879 al rio Negro.
Recordaba algunos hechos anteriores de los que fue protagonista, como cuando tuvo que defender a Patagones de algunos malones cuyos caciques se convirtieron al final en amigos de los vecinos, y el intercambio comercial y los acuerdos con el ejército lograron la convivencia y la paz.
Siempre tuvo presente además cuando cumplió tareas como correo entre el coronel Bernal y el general Villegas portando importante correspondencia entre ambos jefes, sobre todo una misión que cumplió: debió cubrir a caballo la distancia entre Patagones y Choele Choel y luego cruzar a nado el río para llegar a destino.
Don Zacarías junto al avance de sus canas, se convirtió en centro de consultas y respuestas sobre el pasado de Patagones, y testigo de episodios sucedidos a lo largo de su prolongada vida y en esos recurrentes diálogos pueblerinos subrayaba siempre el rol del vecindario en la defensa de la soberanía nacional y la vigilancia de las fronteras.
Las fecha del 7 de marzo, junto con las efemérides del 25 de mayo y el 9 julio eran las oportunidades para destacar las virtudes cívicas y el valor del patriotismo, mensajes que hacía escuchar o distribuía en sus poesías impresas de versos muy simples que distribuía casa por casa, invariablemente a la mayoría de los domicilios de sus amigos y vecinos. Por ejemplo en algunos de esos versos decía: ”De este Patagones /cuna donde he nacido/sere siempre defensor/hasta mi ultimo suspiro».
Se convirtió así en un punto de referencia para buscar detalles sobre hechos y personajes del pasado mas o menos inmediato, evocaciones multiplicadas por una fértil memoria y fuente inagotable de situaciones transmitidas en forma oral de generación en generación por la gente de Patagones.
Algo parecido ocurrió cuando después de tantas gestiones llegó en 1922 el ferrocarril desde Bahía Blanca a Patagones y don Zacarías saludó el acontecimiento: ”Mi alma esta complacida/gozando de aquel momento/de ver llegar el rodante/hasta mi querido pueblo”.
También cuando se realizaron las primeras romerías españolas, oportunidad en que se construyó un amplio tablado al que accedieron vecinos prominentes y las autoridades, cuya inauguración contó con numeroso público. Don Zacarías estuvo en el escenario y leyó algunos de sus versos, entre otros el que se reproduce aquí: ”Les ofrezco mi corazon/el que hace buena mi vida/solo el alma no les doy/porque esa prienda no es mia/yo creo que mas no puede ofrecer/ el gaucho don Zacarias”.
Don Zacarías era amigo de todos los pobladores en ambas márgenes del rÍo Negro y en distintas oportunidades fue objeto del reconocimiento público.
Al cumplir ochenta años el juez letrado Dr. Julián Lastra públicó una elogiosa nota referida a su persona en el periódico “La Nueva Era”, el escribano Francisco Pita lo incluyó en un lugar destacado de su libro “Remembranzas” y también resultó beneficiado con una suma de dinero que le entregaron los vecinos.
Por esos años la figura de Don Zacarías apareció en la revista “Caras y Caretas” de la capítal federal en una muy destacada nota realizada por el conocido periodista Santiago Foster Contreras.
Fue un hombre honesto, solidario y servicial con sus vecinos. Tal vez por esa condición y para diferenciarse evitando equívocos siempre se presentaba así: “Zacarias Herrero, gaucho patagonés, gaucho pero no ladrón de esos que persigue el juez”.
Por esas y otras razones cuando en 1910 visitó Patagones Gabino Ezeiza, el conocido payador, le obsequió a Don Zacarías una foto suya con una elocuente dedicatoria”: ”Al gaucho patagones Don ZacarÍas Herrero a quien aprecio por su valor y altivez”. (APP)
Ilustración: Foto de la época, con la recepción en Carmen de Patagones del payador gabino Ezeiza