Viedma.- (APP) Elías Sapag, representante de la Autoridad Interjurisdiccional de Cuenca de los ríos Neuquén, Limay y Negro (AIC), informó que se declaró la emergencia hídrica ya que no hay suficiente agua en los embalses. Explicó hay 6.000 millones de litros menos en los embalses que el año pasado, con lo cual “nos tienen que dejar las herramientas para que nosotros lo podamos solucionar”.
“Desde hoy en adelante el que da y materializa los caudales es la AIC, 300 m3/segundo aguas abajo de Arroyito y 35 m3/seg. Abajo del Chañar sobre el Neuquén” contemplando la disposición de lo que demandará el riego, la eenergía y el consumo humano.
Respecto a los contratos de concesión vigente, indicó que éstos rigen para las épocas normales, pero en las condiciones actuales de sequía es el estado a través de la AIC el que debe controlar al recurso hídrico, el bien público debe primar sobre el bien privado. “La primavera y el verano están ahí, y nosotros debemos garantizar ela gua para la producción, para que se siga trabajando, y para la demanda de las ciudades dee energía y consumo”, aseveró.
Aseveró a APP que el sistema está operativo pero como en los últimos cuatro meses no hubo lluvias ni nieve suficiente para garantizar el llenado de los embalses y en los próximos 15 días la meteorología no prevé ningún evento para revertir en parte la situación, se decidió la emergencia que implica priorizar el agua “para las ciudades, riego y la industria de nuestra zona”. “Hay que usarla aguas abajo pero no abusemos, seamos solidarios con aquellos como los del norte de Neuquén y la región sur que no tienen represas”, indicó.
Informó que con el titular de la AIC, Fernando Curetti, autoridades nacionales y provinciales, se está gestionando avanzar en las medidas y contar con la disponibilidad de recursos, lo que implicará también la intervención del Congreso, para paliar los problemas que vayan surgiendo durante la primavera y el verano.
Indicó a APP que la crisis climatológica es mundial, azota con la sequía el cono sur de América, al norte con el calor, en Europa y China con inundaciones, y estos fenómenos “son demasiado agresivos”.
Dijo que esto requiere en lo que hace al país y a la región dejar de lado el centralismo “y empezar a actuar, que nos dejen utilizar las herramientas que tenemos en la región para dejarnos administrar, no sólo la crisis, sino la planificación y el desarrollo”.
Recordó que se está entrando en el décimo tercer año de sequía, “y la gravedad del año anterior a éste es que hemos perdido 2.700 millones de litros”, más allá que todos los embalses están operativos. (APP)